14

1.3K 144 39
                                    

¡¿Hermanito?!

A Sunoo le tiritaban las piernas mientras veía como una leve sonrisa se formaba en el rostro de Ni-ki, quién al mismo tiempo le guiñaba uno de sus brillantes ojos. Al ver esto, Seungmin dirigió la mirada en dirección al chico pelirrosa que aún estaba tras el sofá, el hermanito de Ni-ki se mordió el labio con rabia.

Por otro lado, Sunoo quería que la tierra lo tragara. Había pasado muchos momentos vergonzosos pero ninguno como ese... ¿Cómo había sido capaz de llamar a su profesor "repugnante"? Se sentía completamente arrepentido, todo tenía sentido ahora que escuchaba tales palabras.

-Solo fue una pequeña broma- respondió Seungmin mientras le dirigía una mirada poco agradable al ojimiel- No pensé que ese chico lo creyera. Debe ser bastante ingenuo.

Maldito sea, maldito sea, maldito sea... Siendo sinceros, Sunoo si era bastante ingenuo, pero no le gustaba admitirlo. Años atrás había sido estafado en una llamada donde habían amenazado con no devolver a su perro, Sunoo lloró durante todo el día intentando ingeniárselas para rescatar a su mascota... cuándo en realidad, Sunoo no tenía ningún perro.

Sus recuerdos se vieron interrumpidos cuando soltó un gruñido al ver que el muchacho se abalanzaba a los brazos de su profesor con una sonrisa felina en los labios.

-De todas formas no tiene nada de malo que le haya dicho eso- Seungmin hizo un puchero mientras posaba sus brazos alrededor del cuello de Ni-ki- Es normal que esté celoso. Eres mi amado hermano mayor.

-Pero eso no te da el derecho de entrometerte en su vida privada- soltó Sunoo, quién inmediatamente se arrepintió de sus palabras. Ni-ki no pudo evitar reír al escuchar a su pequeño estudiante, quien parecía estar a punto de explotar por lo enfurecido que parecía. Por alguna razón aquello le resultaba completamente adorable.

Seungmin hizo un pequeño puchero cuando el mayor lo alejó.

-Es verdad, no tienes ese derecho. Así que ahora como castigo, toma tus cosas. Te quedarás donde nuestra tía y cuando regrese, nosotros tendremos un conversación muy seria- respondió Ni-ki mientras caminaba hacia Sunoo, quien seguía observando enfadado a Seungmin- Ahora vamos Sunoo. Te llevaré a casa.

Sunoo caminó detrás de su profesor hacia la salida, pero no sin antes girarse hacia el muchacho para sacarle la lengua como burla. Aquello fue suficiente para hacer enfadar a Seungmin.

 Aquello fue suficiente para hacer enfadar a Seungmin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El viaje de regreso fue largo y silencioso. Mientras avanzaban por las calles de Seúl, el pelirrosa se mantuvo en silencio, no quería decir nada de lo que pudiera arrepentirse minutos después. Ni-ki tampoco decía nada, solo se dedicaba a mirar el camino y a observar de reojo al menor de vez en cuando.

Una vez que llegaron al edificio y estacionaron el coche, ambos subieron por el ascensor hasta llegar al tercer piso en el cual se encontraba el departamento de Sunoo. El menor sacó de su bolsillo las llaves con las manos temblorosas y con la inseguridad invadiendo sus pensamientos, después de todo, aún se sentía extremadamente avergonzado por sus acciones.

𝗛𝗲𝘆 𝗧𝗲𝗮𝗰𝗵𝗲𝗿! ˢᵘⁿᵏⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora