Mi lindo Omega MewGulf FINALIZADA

Extra (2/4)

Tiempo actual...

Entre más días pasaban, Mew se sentía más solo y vació sin Gulf, pero no podía hacer nada, no si quería mantener a Gulf alejado de toda esa mierda.

Mew se acostumbró a solo mirarlo de lejos, viendo su linda sonrisa con un dolor en el pecho. Ver a Gulf de lejos le causaba una gran tristeza a su alfa.

- Oye, Mew.- El nombrado volteo hacia la dirección de Max. El cuál ahora era su amigo.

- ¿Que sucede?

- Unos hombres te buscan afuera, dicen que necesitan hablar contigo.- Mew asiente con la cabeza y se levanta para ir directo hacia esos hombres, no sin antes echarle una última mirada a Gulf, el cual se encontraba conversando con sus amigos.

Mew sabía que no le hablaban para algo bueno, de seguro debía transportar droga o algo por el estilo. Y aunque no quisiera debía hacerlo, por su Kana...

Al llegar a los hombres, estos le hacen una seña para que suba a la gran camioneta negra tras de ellos. Mew entra y la camioneta arranca. El alfa solo ruega para que la maldita alfa ya lo deje en paz, ya había hecho suficientes trabajos para ella y para Mew ya era suficiente.

Llegan a la misma bodega de siempre, en la cual le otorga los trabajos a Mew y le dan la mercancía. Bajan de la camioneta y se meten a la bodega, en ella ya se encuentra la alfa con el mismo semblante serio de siempre.

- Holan querido...- La alfa le sonríe con diversión y Mew le devuelve una sonrisa falsa.

- ¿Ahora qué es lo que quieres?.- El alfa escupe las palabras con odio.

- No me hables así, recuerda que somos muy diferentes.

- Si, lo sé. Yo no soy una mierda como usted.- El ardor en la mejilla del alfa se siente de inmediato debido al fuerte golpe propinado por la alfa.

- Cuida esa boquita... deberías de estar contento. Hoy te voy a dar tu último trabajo.- Los ojos de Mew brillan al escuchar esas palabras. Al fin va a estar con su Kana.

- Ya dime lo que tengo que hacer. Me muero por ya no verte la cara y terminar de una vez por todas esto.- La alfa suelta un fuerte carcajada y mira con ternura a Mew.

- Veo que estas desesperado por correr a los brazos de tu omega. Pero no cantes victoria tan rápido, que este trabajo será un poquitito largo.

- Ya dime de una vez que tengo que hacer, maldita sea.

- Verás, cariño. Tienes que irte por el corto plazo de dos años a Tokio, vas a exportar la droga, después de eso serás libre...

La mandíbula de Mew se tensa al escuchar eso, dos años... ¡Dos malditos años!

Mew solo esperaba que Gulf esperara por él, porque si lo haría ¿no?