Mi lindo Omega MewGulf FINALIZADA

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El celo de Gulf se adelantó, por lo tanto su olor era aún más fuerte, y eso, Gulf lo aprovecharía.

El omega miro como Mew se metía al baño y sin más, aprovecho eso y fue detrás de él asegurándose de que no hubiera nadie para cerrar la puerta con llave para que nadie interrumpiera su "charla" con el alfa.

El alfa podía sentir un olor que conocía bastante bien, pero no lo tomo en cuenta y siguió haciendo sus necesidades.

Al salir del cubículo mira a Gulf frente a él, pero pasa sobre él siguiendo su camino hacia el lavado para lavar sus manos. No quiere prestarle atención al omega, tiene que tener control ante él, tiene que continuar con su ley del hielo.

El omega comienza a tirar feromonas de sexo y Mew aprietas sus puños, pero lo sigue ignorando, seca sus manos y cuando está dispuesto a salir Gulf lo hala del brazo y lo estampa contra el lavado.

- ¿A dónde crees que vas, Mewi...?.- Gulf suena demasiado excitado y necesitado, pero Mew no piensa ceder ante él, no de nuevo.

- Voy a clase, Gulf. Y tú deberías estar en tu casa.- El menor no hace caso a las palabras del alfa y se restriega contra su cuerpo, impregnando de su aroma a Mew.

- Mmhh te necesito, Mewi... a-ayúdame.- El alfa de Mew gruñía por querer devorar al omega, pero Mew era fuerte y sabía controlar a su alfa, bueno, solo un poco.

- Te llevare a tu casa, no puedes estar en ese estado aquí con demasiados alfas necesitados.

- Pero yo te-te quiero a-a ti.- El alfa pega el cuerpo de Gulf al suyo y se encarga de sacarlo de ahí, pasando por un lado de algunos alfas, quienes gruñían al oler el delicioso aroma de Gulf.

El alfa de Mew estaba molesto, demasiado molesto por que todos percibían a su omega.

Al llegar al estacionamiento, Mew metió a Gulf a jalones al auto, ya que este no quería soltarlo. Coloco el cinturón de seguridad y subió el también al auto arrancando hacia la casa del omega, quien no se estaba quieto en el asiento.

- Ahhh Mew... ¡Méteme la polla!.- El omega gritaba desesperado mientras intentaba tocar al mayor.

- Basta, Gulf.- El alfa luchaba con las manos inquietas del omega, que de un momento a otro quito el cinturón de seguridad y se le echo encima haciendo que Mew pare en seco.- ¡Gulf, basta!.- El menor hace caso omiso, su necesidad por sentir algo dentro de él lo está matando, le duele. Necesita sentir a Mew.

- Po-por favor... hazme tuyo.- Gulf se sube por completo al regazo de Mew, posando sus piernas a cada lado de las del alfa. Sin previo aviso besa los labios ajenos con necesidad, mientras se restriega contra la entrepierna de Mew.

- No, no está bien, Gulf.- A como puede, Mew empuja a Gulf fuera de su regazo, felicitándose mentalmente por su autocontrol.- Te llevaré a tu casa y vas a tomar suspensores.

- ¡NO!.- el omega grita al punto de casi llorar.

- He dicho que si, Kanawut...- Mew usa su voz de alfa, haciendo que Gulf lo obedezca, pero aún se retuerce en su lugar.

~•~

Al llegar a la casa del omega esté mira a Mew con ojos suplicantes y llenos de deseo.

- Bájate, Gulf...- El omega de Gulf se siente herido y demasiado excitado, pero aun así obedece y se baja rápidamente del coche de Mew.

El alfa espera pacientemente a que el omega entre a su hogar, y hasta que eso ocurre arranca el auto de nuevo.

- Después me lo agradecerás,pequeño.

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Un poco tarde pero se los pude subir, me estoy meriendo de cansancio, espero les guste esta historia adiooosss.