De zapatillas de ballet a Converse [TERMINADA]

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Con el paso de la mañana en el instituto, me di cuenta de que no fue buena idea mi fuga con Loren, ya que todas las que van detrás de su polla tienen envidia y me lo están haciendo pagar, sobre todo me lo hicieron pagar en la hora del almuerzo. Me encontraba en la cafetería donde llevaba una bandeja con mi bocadillo y un baso con Coca-Cola, iba tranquila a mi sitio de aislamiento social, me encontraba justo pasando detrás de Loren, cuando una de las que van detrás de él, me hizo la zancadilla, cosa que provocó que me cayera y se volcara todo encima mía y de Loren, el cual al sentir el frío de mi bebida, se giró rápidamente, su casa me dio miedo en ese momento, tenía una cara de asesino, al verme en el suelo y al escuchar las risas de todos se levantó y se fue ignorando todo a su alrededor, mis lágrimas amenazaban con salir, con resignación me levanté dejando todo en el suelo y marché en dirección contraria de dónde había ido Loren.
Me fugue del instituto, yéndome al río de al lado del instituto, .e senté en el bordillo del río y mientras tocaba el agua pensaba seriamente que hacer, mis lágrimas ganaron la batalla saliendo, estaba llena de resignación y odio hacia esas personas que me hacían la vida imposible y entre ellas mis antiguas amigas, suspiré mientras las lágrimas no cesaban de caer, estaba viviendo un puto infierno.

Escuché cómo la sirena de fin de clases sonaba, me levanté de la tierra del río y maché dirección a casa, mejor era esquivar a todo el mundo, no quería ver a Loren, creo que será mejor volver a aislarme, con la tristeza en mis ojos marché a casa, una vez en el portal del bajo de mi casa, saqué las llaves de mi bolsillo, abrí la puerta y entré sin mirar atrás, no quería ver la calle, ya que me recuerda la noche que pasé con Loren, yendo a la concentración de baile de hiphop, es duro ver cómo me trata mal después de ser lo más tierno conmigo, los recuerdos con él me llenan de tristeza, aguanté la tristeza y entré en casa, mi madre estaba en la cocina, me acerque a ella, y está me fulminó con la mirada, mierda de algo se a enterado.

-Estrella Alago -dijo mi nombre completo, eso es que estaba enfadada y mucho- ¿Me puedes explicar cómo anoche saliste a la calle y encima con un chico? -me asesinó con la mirada mientras el color de mi piel palidecía- ¡Qué me expliques lo que pasó! -me gritó furiosa, no la había visto nunca así.
-Quise dar una vuelta y le vi -mentí por salvar a Loren- y luego me acompañó y se marchó a su casa, dijo que me iba a comparar para que no me pasará nada -expliqué siendo la mentira más grande del mundo.
-Como vuelva a pasar te quedas con la ventana cerrada -su seriedad no se iba, esperaba que me dijera que me fuera, pero alzó la mano y me abofeteó.

Esa acción me sorprendió más que dolerme, las lágrimas salieron sin control y me marché corriendo a mi habitación, la mejilla me escocia, mi madre nunca me había pegado, está era la primera vez, miré a la ventana con intención de escaparme, acerqué a la ventana y la cerré con el pestillo, no iba a salir nunca más, no quiero que me vuelva a pasar y menos por alguien que no le importo cómo él decía, mi tristeza me llenó en cuerpo, y quedé sin ganas de nada, pero cogí mi ropa de ballet, con la esperanza de desahogarme, practicaría ballet en el modo freestyle, puse música y empecé a intentar una nueva coreografía de ballet, empecé despacio y cuando cogí poco a poco el ritmo de la melodía, mi baile fue más fluido, lentamente le volví a coger el gusto al ballet, una sonrisa se asomaba en mi rostro al bailar improvisadamente, en verdad era un baile perfecto, sin equivocación en los pasos, pero no era mecánica, era fluida y tranquila.

Cuando me desahogue lo suficiente, puse la música del baile que tenía que practicar, con la tranquilidad adquirida y la danza salió sola, y mi sonrisa volvió a aparecer y el gusto también. Estuve dos horas practicando, no salí del sótano hasta la hora de cenar, no quería volver a fracasar, quería volver a ser perfecta en mi estilo, ser la que de pequeña soñé, será un gran desafío, pero no quiero ser el segundo plato de nadie, y con esa decisión final cerré mi mente a conocer gente, no quería amistades, para que me claven un cuchillo en la espalda, no gracias.