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Después del espectáculo que organice para que Loren me hablara y me pudiera besar, sabía que iba a ser inútil, ya que él no piensa dejar a su "prometida" es jodidamente injusto, pero si él no es capaz de enfrentar a sus padres o dejarlos e independizarse, solo por miedo a que le corten el grifo, es muy pesetero, pero aún así no puedo evitar sentirme mal, por el simple motivo de que de alguna forma u otra, le quiero, él es cruel conmigo, pero mis sentimientos y lo que confesé la noche que me quedé en su casa, no los rectifico ni en broma, pero duele quererle y que él solo juegue con mi corazón... Desde entonces decidí no ablandar más mi corazón, no voy a ser la misma ingenua de antes, pasó de sufrir, ya lo he echo bastante.

Estando en mi mundo, con los auriculares sonando la nueva canción de BZRP, esta vez siendo el cantante "Quevedo" me hacía recordar sentimientos que quiero ocultar, hasta que alguien llamó a la puerta y me despertó de mi mundo, se abrió la puerta y se asomó una sonriente Naila, la cual llevaba una bolsa de palomitas de chocolate y varias tarrinas de diferentes tipo de helado, se acercó a mí y se tiró a la cama a mi lado, me abrazó con fuerza y escondí mi rostro en su hombro empezando a llorar, solo podía repetir lo mismo "le odio, pero a la vez lo quiero" susurraba en su hombro sin poder cambiar de tema.

-Tranquilo tía -susurraba mientras acariciaba mi espalda- vamos a olvidarlo y a ponerlo de hijo de puta hacia arriba -dijo riendo- no te merece -confesó.
-Pero le quiero -confesé con tristeza- no puedo olvidarlo -dije entre sollozos.
-Tienes que olvidarlo -suplicó Naila- tía estás muy mal -confesó entristecida.
-Lo siento -susurré sin fuerzas- pero no tengo ganas de nada -confesé- es un desgraciado... -susurré con odio.

Naila pasó todo el día conmigo, cuando se hizo de noche, esta llamó a su madre para decirle que se iba a quedar conmigo, pero a su madre no le pareció buena idea si no hablaba con mi madre, así que llamé a mi madre, enseguida vino a mi llamado, le entregué el móvil de Naila.

-Es la madre de Naila -le comenté- dice que quiere hablar contigo para dejar a Naila quedarse -le expliqué.
-¡Oh! Esta bien cogió el móvil asombrada y estuvo hablando con Fátima durante media hora, cuando terminó nos entregó el móvil- te puedes quedar el tiempo que Estrella lo necesite pero la tienes que llamar de vez en cuando -aclaró orgullosa de su acción.
-Gracias mamá -agradecí y la abracé- eres la mejor del mundo -la miré y está acarició mi pelo.
-Soltó quiero que estés bien -confesó algo triste por mi estado de ánimo.
-Seguro que me voy recuperando solo ha sido un desgraciado conmigo -susurré con algo de odio hacia Loren.

Tal vez mi repentino cambio de humor, sea efectuado por el dolor del engaño cruel de Loren y por sus esperanzas falsas, me ha demostrado que sí es un cabrón y mala persona.
Unas esperanzas rotas que solo han causado dolor y destrozos en mi cabeza, tal vez no estoy hecha para que alguien me haga tanto daño, durante la noche, Naila me enseñó una cantante transexual, llamada "Villano Antillano" tiene mucho flow y canta muy bien, es magnífica cantando, cuando nos aprendimos el estribillo empezamos a cantarlo.

A, mira te la saco a borbotones contábamos al son- E, dime que te gustan los chupones -reíamos en algunas frases-  I, sabes que yo sí tengo la cone -empecé a cantar con flow parecido al gustarme la canción- O, pa' darle mientras el sol se pone ponía caras de mala y superioridad, Naila me miraba con admiración- U, mira como guayan los mahones, ey, sabes que esta casa es de leones, rrrr -gruñí como si fuera una leona- estoy pisandote los talones, mmm, tú tomas tus propias decisiones -esa última frase se la dediqué a Loren con todo mi asco.

Antes de las diez fuimos a cenar, mi madre había hecho pizza casera, ella sabía que lo necesitaba para alegrarme, son cosas que alegran algo de mí, cuando terminamos de cenar, le pregunté a mi madre si podíamos salir, esta dio su consentimiento, con el hecho de que no lleguemos demasiado tarde, subimos rápidamente a mi habitación y cogí un vestido de corsé negro y ceñido al cuerpo, y le di otro vestido de corsé ceñido al cuerpo, pero el color de este era rosa pastel, que le combina perfectamente con su piel bronceada, me maquillé modo fiesta, y cómo Naila no se sabía maquillar, así que la maquillé, para que pareciera más adulta, mis zapatos son rosas con encaje blanco en algunas zonas, además de un tacón de catorce centímetros y una plataforma de cuatro, con el bolso del mismo color que los tacones,  Naila lleva los mismo tacones pero en negro, con encaje en blanco en algunas zonas, del mismo tamaño que los míos y un bolso negro, íbamos a juego y combinadas, esos momentos tan divertidos con Naila, me han echo levantar el ánimo.

De zapatillas de ballet a Converse [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora