Quiero escapar del protagonista obsesivo

39-Capítulo

 Cuando llegó Lin BaiYue a casa, sus padres aún no volvían.

La Nana Wu abrió la puerta y se sorprendió al ver a su joven dama acompañada por dos hombres en trajes negros y lentes oscuros sosteniendo cajas a su lado.

BaiYue no pensaba pedirles que lo subieran a su habitación así que se limitó a pedirles que lo dejaran todo en los sillones de la sala.

Una vez que los "gorilas vestidos" se fueron Lin BaiYue miró a su Nana emocionada y se apresuró a tomar la caja más grande para subirla, planeando volver por las otras más pequeñas en una segunda vuelta.

Esta caja estaba realmente pesada.

La Nana Wu tomó las otras dos cajas para ayudarle a su joven señorita a subirlas

"Joven señorita, esto..."

"Es lo que usaré para el banquete de hoy Nana"

"Los hombres de ahorita... no son empleados del centro comercial ¿cierto?"

"No, son empleados de Liu Wang"

"¿Su amigo? ¡¿El que envió aquel arreglo enorme?!"

"En"

"Joven señorita ese hombre... parece que pretende algo más con la joven señorita, no solo una simple amistad"

"Nana, no pienses mal, Liu Wang no tiene malas intenciones"

-Lo siento Nana, sé perfectamente cuales son sus intenciones, pero las circunstancias son muy complicadas como para que pueda explicarlo-

Con las tres cajas blancas puestas sobre la mullida alfombra de su habitación, Lin BaiYue al fin pudo abrir una por una.

La primera que abrió fue la mas grande y pesada, al retirar la tapa de la caja lo primero que vio fue una delicada tela dorada que debería pertenecer al vestido, sobre esta había una caja de terciopelo azul. Retiró la caja azul para sacar el vestido primero, sosteniéndolo frente a ella, corrió hacia el espejo de cuerpo completo en su guardarropa.

Pero justo en ese momento tocaron la puerta y la voz de la señora Lin llegó desde afuera

"Cariño, date prisa tenemos el tiempo encima, en cuanto termines te esperamos abajo"

"..." - ¿Pero no acaban de llegar? Madre Lin ¿ya estaba lista? Seguro ambos se cambiaron en la oficina-

BaiYue miró su teléfono y efectivamente en media hora daría inicio al banquete, así que entró corriendo al baño con el vestido para ponérselo de una vez.

Cuando se estaba vistiendo notó que el vestido tenía incrustaciones brillantes de lo que parecían ser... ¿diamantes? Y eran muchos.

-Todo esto... ¿realmente son diamantes? Conociendo a Liu Wang ¡Cielos! Siento que llevo todas las joyas de la corona encima. Es demasiado para mi. Pero si no lo uso lo sabrá, no tengo de otra-

Se trataba de un vestido largo dorado bellísimo, de corte sirena sin brazos, decorado con incrustaciones de pequeños diamantes sobre el encaje de la parte superior, el cual decoraba la parte del pecho y delineaba su figura bajando en varias lineas delgadas por cintura hasta las rodillas.

Donde debería estar el escote de la espalda y el pecho había una transparencia del mismo color del vestido, hasta el cuello, permitiendo ver un poco de piel pero luciendo muy adecuado para una joven de dieciséis años. Todo el vestido era absolutamente exquisito.

Al salir rápidamente abrió el resto de las cajas blancas, en una habían zapatos de tacón con incrustaciones del mismo tipo del vestido y un bolso pequeño a juego.