83-Capítulo

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BaiYue hubiese deseado que esto fuera tan solo un sueño o un engaño bien elaborado, pero ella, sabía que Liu Wang era capaz de hacer esto, pues también había hundido la empresa Lin en la novela original.

Estaba temblando sobre la alfombra y abrazó sus rodillas, hundiendo la cara entre estas para llorar amargamente, sintiéndose derrotada, traicionada y burlada.

Aún sollozaba, cuando las imágenes sombrías de sus padres angustiados y de rostro demacrado, aparecieron en su cabeza. 

Recordaba vivamente como ambos parecieron envejecer, en unas semanas, varios años debido a la preocupación. 

De cómo como su orgulloso padre había tenido que bajar la cabeza buscando la ayuda de amigos y conocidos para salvar el legado de sus ancestros, perdiendo toda la cara, y de la burla que recibieron.  

Tantos días sin comer y tantas noches sin dormir adecuadamente, devanándose los sesos para buscar una solución.

Ella lloraba arrepentida, sentía que había sido su culpa por alguna razón. Y se inclinó hasta que su frente topó con el suelo.  

"Papá, mamá, disculpen a esta hija poco filial. Yo juré que los protegería, pero quien iba a pensar que él aun así..."

Ella rompió a llorar desconsoladamente una vez más.

"¡Por qué Liu Wang! ¿Por qué? si yo hice todo para mantenerlos a salvo, ¿Por qué? ¿Qué hice mal? ¿Qué mal te hicieron ellos?"

Apretaba con sus manos la mullida alfombra, desesperada, mojándola con las interminables lágrimas.

"Solo para qué, ¿Para quedar como el héroe cuando salvaras la empresa? ¿Hiciste eso porque desde el principio me negué a casarme contigo?, Si es así, ¿Por qué te desquitaste con ellos?"

Le reclamaba a la nada, llena de dolor

"Soy tan tonta, soy tan ingenua por haber creído en ti, por haber subestimado tu locura y tu obsesión, y soy aún más tonta por amarte"

Ella quería arrancarse el corazón en ese instante, le dolía demasiado, deseaba dejar de sentir en este instante. Las lágrimas no se detenían. 


Estaba por amanecer, BaiYue había pasado toda la noche llorando, el río de lágrimas hace mucho se había secado, ahora solo quedaba un profundo vacío.

Su mirada había perdido todo su brillo y había llegado algo parecido a la aceptación. 

Se supo de pie y entró a darse un baño. 

Luego fue hasta su computadora y compró en línea un detector de cámaras y un teaser, los cuales llegaron unas horas más tarde. 

Con el detector examinó cada rincón de su habitación, ya no existían cámaras en esta, todas habían sido retiradas, quién sabe cuando. 

También llamó a su padre y le pidió permiso para cambiar las cerraduras de la casa

"Pero ¿Cuál es la razón, BaiYue?"

"Deberíamos cambiarlas por unas más seguras, ¿no crees, papá?"

"Si eso te hace sentir más tranquila, está bien, llama al técnico"

Contestó la voz cariñosa desde el otro lado de la línea. 

Una vez que colgó, envió un mensaje de texto a Liu Wang 

"Tengo algo que decirte, vamos a vernos a las tres de la tarde en el restaurante occidental del centro comercial"

Luego bloqueó los números de Liu Wang y del asistente Zhang de su teléfono y apagó el teléfono.

Quiero escapar del protagonista obsesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora