57-Capítulo

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De vuelta a esa mañana

Liu Wang despertó cuando sintió a su amada levantarse para correr al baño. 

Una linda sonrisa de satisfacción surcaba sus labios cuando volteo hacia dónde ella había corrido. 

Tranquilamente tomó la bata blanca de baño sobre la cama y se la puso nuevamente. 

De esta quedaba una apertura qué mostraba su tersa piel, blanca como la nieve a excepción de marcas rojas y algunas marcas de dientes cerca del cuello, sus clavículas y bajo estas. Sin embargo dicha apertura continuaba bajando por unos pectorales cada vez más firmes,  y un definido abdomen marcado en seis paquetes hasta la línea de sirena, sobre la cuál estaba la cinta que cerraba la bata.  

Liu Wang pasó una mano para acomodar el hermoso cabello plateado despeinado mientras sonreía, pues de pronto pudo entender sobre lo que creía BaiYue que había sucedido ayer. 

-¿Debería dejar que crea eso?- Se preguntaba algo emocionado - Una vez que se tranquilice y lo procese mentalmente ¿Cómo reaccionará? -

Liu Wang planeaba darle el tiempo necesario para qué se tranquilizara ahí dentro y decidir qué hacer después. 

Por un lado sí no aclaraba el malentendido la intimidad entre ambos podría aumentar, pero por el otro si le decía la verdad ella confiaría más en él en el futuro. 

Miró el reloj de pulsera que había dejado sobre el velador,  eran las diez y cinco de la mañana.

 El desayuno ya debería estar fuera de la puerta, así que fue por él. 

Luego se acercó a la puerta del baño para tocarla y preguntar a su amada si todo estaba bien, pero por más que llamara a la puerta ella no respondía.

"Cariño, sal ahora, tenemos algo de qué hablar" dijo él con una voz demasiado dulce. 

"¡!"

"Usa una de las batas de baño que hay dentro y sal a desayunar. Voy a llamar al asistente para que nos traiga ropa"

Desde dentro del baño se pudo oír el sonido de la ducha. 

Liu Wang casi soltó una pequeña carcajada.  

-Qué linda, tan tímida. Pero solo estás retrasando lo inevitable-

Tomó su teléfono y le llamó al asistente Zhang. 

"Asistente, envía a alguien a que traiga ropa limpia para BaiYue y para mí"

"Buen día señor. La ropa ya ha sido enviada, debe estar por llegar en cualquier momento. También he enviado las fotografías que tomó la señorita Wei anoche a su teléfono"

Una mueca torcida apareció en la boca de Liu Wang al escuchar ese nombre, sus ojos brillaban con crueldad y su mano apretó el teléfono con fuerza. 

"Es verdad, aún no he tratado con esa "señorita"... ¿qué es lo que le dijo a mi Yu-yu?"   "Ah ¡Ya recordé!. Asistente, ¿cuántas fotos envió?"

"Cuatro, señor. Tres de usted con la joven dama y una con el nieto de la casa Ren"

"¿Algún texto con ellas?"

El asistente guardó silencio de forma incómoda, si se atrevía a repetir las palabras de la señorita Wei quizás no podría conservar su lengua intacta. 

Durante casi toda la fiesta de cumpleaños habían estado llegando cinco mensajes en total de parte de la señorita Wei junto a las fotografías, casi todos en tiempo real. 

Quiero escapar del protagonista obsesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora