37-Capítulo

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 Liu Wang, después de ese sorpresivo toque no había podido reaccionar, pero su corazón no dejaba de latir frenéticamente. Se había quedado congelado sin saber que hacer o sentir.

No había tenido contacto físico significativo con otra persona durante toda su vida, ni siquiera con la pequeña Yu-yu.

El único contacto que había tenido antes de conocer a Lin BaiYue era todo a través de las golpizas de su madre, e incluso estas usualmente se llevaban a cabo con objetos.

Y claro, una vez cuando era muy pequeño, jalones y rasguños dados por una de las "muñecas" de su padre; algo que se rehúsa a recordar.

Hubo alguna vez, hace mucho tiempo, en que deseó sentir el toque bondadoso de una persona.

Todavía lo recordaba. Recién había comenzado el jardín de infantes, y durante la salida, en el momento en que fue por él el conductor se quedó asombrado cuando vio a uno de sus compañeros que había salido antes correr a los brazos de su madre con una sonrisa y rodear sus piernas mientras decía con voz lechosa "¡Abrazo mami!".

En ese momento pensó que naturalmente la mujer patearía a ese niño por su atrevimiento, pero no fue así, sorpresivamente la mujer también sonreía con una mirada llena de amor, y se agachó para sostener a su hijo abrazándolo y llenándolo de besos por toda la pequeña cara mientras el pequeño reía y rodeaba la cabeza de su madre con sus pequeños brazos.

-¿Por qué la madre hace eso? ¿Por que parece tan feliz de ver a su hijo? ¿No lo golpeará?-

Desde ese día Liu Wang comenzó a soñar despierto

-¿Mamá algún día me mirará así, me sonreirá y me abrazará? Como la madre de ese niño-

Pero esa rareza no fue la única, en los días sucesivos se dio cuenta, los padres y madres de todos los demás actuaban igual con sus hijos: los cargaban, los besaban y abrazaban. Muchos incluso le mostraban sus feos dibujos a sus madres y ellas se deshacían en elogios a sus hijos.

-¿Por qué madre nunca sonríe cuando logro algo? ¿Por qué no me dice "bien hecho"?-

Fue la primera vez que Liu Wang sintió una gran ira, por que era el único que no tenía eso. Por qué solo a él siempre lo recogía el chófer. Por qué su madre lo miraba con asco mientras su padre lo ignoraba como si no existiera.

-¿Por qué mamá no me quiere?-

Su madre siempre le gritaba lo repulsivo que era.

"Cosa repugnante" le decía mientras lo miraba con desprecio y asco.

 -¿Era por eso? ¿Es por que soy repulsivo y asqueroso que mi madre me odia? ¿Si me porto bien y hago lo que me pide que abrazará como las madres de esos niños?-

¿Cómo procesaba la pequeña e inocente mente de un niño el desprecio que le tenía la mujer que lo dio a luz?

Un día, el día de la madre, un Liu Wang de tres años se armó de valor luego de completar con éxito una melodía de piano difícil. Quería un abrazo de su madre. Creyó que lo abrazaría por haber logrado esa melodía. Así que ingenuamente se bajó del banco del piano y corrió hacía ella para abrazarla, con los pequeños y regordetes brazos extendidos, y una sonrisa en los labios.

La madre Liu, que estaba de pie en la misma estancia, supervisando la práctica de piano, al ver que su hijo se aproximaba con sus pequeños piececitos hacía ella, tomó el atizador de hierro de la chimenea y con suma crueldad le soltó un golpe en el estómago con este usando toda su fuerza, mientras le gritaba "¡No me toques! Cosa asquerosa"

Quiero escapar del protagonista obsesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora