Son mis hijos? Supergirl

Parte 27: ¿se van?

Lena:

Dios o cualquier ser superior en el que crean sabe que están a sido la mejor semana de su vida desde hace mucho tiempo. El primer día tuvo por casi tres horas una mirada cargada de resentimientos multiplicado por siete años, era difícil de ignorar a esa niña de la esquina con cara de desagrado, pero esa ferocidad y fuerza le recordaba a Kara en sus batallas porque su rubia podía ser un sol, pero Rao hazla enojar y no te encontraran en ninguna galaxia. Ahora una semana después de pasar a visitar a los chicos, valió la pena pasar por ese martirio de ver a Kara sonriendo muy contenta con otra, verla en un sofá cerca del laboratorio con esa odiosa mujer en sus piernas, que no miraba que había otros tres sillones más, pero ver a esos tres niños con tanta determinación de hacer lo correcto de cuidar al planeta y de hacer el cambio, verlos sonreír discretamente cuando ella alagaba su trabajo o ver la pasión con la que explicaban cada teoría o paso a realizar, le llenaba de orgullo sabía que no debería ser asi pero era difícil evitarlo Kara había hecho un gran trabajo esos niños eran increíbles y se los había perdido.

Esto les llevaría más tiempo ciertas teorías que podrían poner en practica fueron descartadas durante la semana pero ella no fue rechazada del todo por los niños, le dieron las gracias y no fueron tan hostiles con ella, claro unos fueron más receptivos que otra, igual no esperaba nada de aceptación en unos días pero había sido un gran paso, hoy había sido un buen día y seria mejor con Kara junto a ella y no viéndola acariciar a otra mujer pero ella no se podría imponer, lo importante ahora eran sus hijos, no desaprovecharía la oportunidad, una parte de ella se sentía irritada, Kara y la mujer esa nada maravilla nunca los dejaron solos, se encontraban retiradas pero en la misma habitación, ella jamás le haría nada a sus hijos, acaso creo que los lastimaría

Primer día de visita de Lena con los niños:

Kara:

Nos sigue viendo los ojos de lagaña – menciono una divertida Di – ¡Ey, mis hijos tienen ojos de lagañas también!, quiero decir verdes, hermosos, sus ojos son hermosos – Diana no pudo evitar revirar los ojos – los de mis niños si, los de ella no – afirmo con arrogancia la mujer maravilla – como digas, ya levanté ¿sabes que ahí otros muebles no? – sí, pero tu estas más cómoda y calidad, ¡Ey! no dejes de mimarme torpe -Rao no le tienes miedo a la muerte enserio, te arriesgas a que Bárbara te mande al olimpo por nada – Barbara no me dice que hacer es al revés, además si es por algo, la vampira esa no puede llegar din dong quiero una familia, no es asi de fácil – agrega con determinación la amazona – estas asumiendo que solo porque Lena vino yo iré corriendo detrás de ella – agrega una molesta Kara – ¡por Zeus! lleva menos de dos horas aquí y ya le dijiste que tiene hermosos ojos – esa es la verdad, pero me refería a mis hijos, además te lo dije a ti no a ella, son lindos – dice una avergonzada rubia

-dejémoslos solos, vamos a cocinar algo tengo hambre - ¿cuándo? -¿Cuándo? ... -cuando no, tú siempre tienes hambre y las criaturas igual, comen como si estuvieran en peligro de extinción o tuvieran agujeros de gusano en lugar de estómago – pero si hola, tu y Sara se acaban mi alacena en Star City – no nos iremos de aquí – dijo Diana firmemente – Lena no les hará nada, tu me convenciste que esto era una buena idea dejarla venir y ahora no los quieres dejar solos – Lena no les hará nada, pero los niños si a ella, asi que si quieres que salga viva de aquí Morgana, no nos retiraremos y mejor háblame a que viene Sara

-bueno tienes razón, no confió mucho en mis angelitos porque ciertas personas los maleducan, consintiéndolos en todo, además Sara no me dijo solo que era muy importante, yo me quería tomar unas vacaciones, pero veo que se avecinan problemas – afirma con ironía, Supergirl – No tu eres la esperanza de la humanidad, no seas pesimista – Jaja Sara más Laurel más mis hijos es igual a problemas y lo sabes -bien ni como negarlo, rompieron mi pared de garaje