VISITA A MIDVALE

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Pov. Kara

Esta semana, he estado pensando en todo lo que pasó hace 4 meses, desde el tirotea hasta ahora. ¿Verdaderamente me declaré a Lena o fue imaginación mía? Supongo que fue imaginación mía, y que si no Lena me hubiera comentado algo. Pero a la vez una voz de mi cabeza me dice que puede que le dé tanto asco a Lena que por eso ya no nos hablamos, aunque otra parte de mí piensa que eso es porque no paramos de trabajar.

Por fin lunes, podré hablar con Lena. Mi día está comenzando mejor de lo que esperaba, he tenido 3 operaciones y ahora estoy comiendo en mi despacho mientras miro nuestra conversación de WhatsApp. Hasta que alguien interrumpe en mi descanso y apago rápido el móvil.

- Hola Kara. – dijo Cat Grant y supe que era algo serio al no llamarme Kira.

- Hola Cat. – dije nerviosa.

- Te diré lo mismo que Lena. – dijo decidida.

Y por esta razón estoy conduciendo hacia Midvale, a visitar a mi madre y a mi hermana. Finalmente llegué a Midvale, tardé unas 5 horas, pero valió la pena al ver sus sonrisas.

- ¡Mamá, Alex! – dije abrazándolas.

- ¡Kara! – dijeron ellas felices.

- ¿Y para mí no hay abrazo? – dijo mi cuñada Sam.

- Claro que sí, ¿dónde está la pequeña Rubby?

- Aquí tía Kara. ¿Y tía Lena? – dijo mientras la abrazaba, tapando mi sonrojo.

- Está visitando a su hermano Lex y su familia. – dije recordándolo.

- Entremos que hace frío. – dijo mamá, mientras Alex me ayudaba con mi maleta.

- Así que Kara Danvers de vacaciones, ¿eh? Lo nunca visto. – dijo mi hermana riendo.

- Sí, pensé en visitar a mi familia. – dije omitiendo lo de Cat.

- Kara, ¿nos cuentas la verdad o quieres que llame a Lena y le pregunte? – dijo Alex con el móvil en la mano.

- ¡¡NO, a Lena no!! – dije gritando nerviosa.

- Tranquila Kara, no la llamaré era solo una broma. Ahora explícanoslo todo. – dijo Alex.

Y se lo expliqué todo, incluso lo de Cat.

- Lo siento por no venir Kara, estaba en una misión. – me dijo abrazándome con culpabilidad reflejándose en su mirada.

- No pasa nada Alex, lo entiendo estabas en una misión. – dije abrazándola tranquilizándola.

Cenamos macarrones con queso, mis preferidos y nos fuimos a dormir tranquilamente. Fue a medianoche, que noté dolor en la herida producida por el disparo y entonces tuve un 'recuerdo' o un sueño dónde le decía la verdad a Lena y ella me correspondía. Entonces me desperté agitada por el dolor y fui a prepárame un té. Cuando acabé, me entró el sueño y me dormí.

Desperté a las 11 de la mañana, con el delicioso olor a waffles, bacon y huevos.

- Mmmmmmmm, huele delicioso. – dije al entrar a la sala.

- Buenos días a ti también Kara. – dijo Alex riendo.

- Sí, ¿este es mi plato? – dije hambrienta.

- Sí, ¿quieres café? – dijo girándose para coger la jarra de café, pero yo ya había devorado la mitad del plato.

- Tranquila Kara, nadie te va a quitar la comida. – dijo mamá, haciendo que comiese tranquilamente.

- Ok, gracias por el café i la comida Alex. – dije con la boca llena.

- De nada, ¿quieres más? – preguntó cogiendo mí plato.

- Si, por favor. – dije hambrienta.

- Kara, parece que no hayas comido en un día. – dijo Sam riendo.

- No, es solo su apetito cariño. – le dijo Alex a Sam y la besó.

- ¡¡Puaj!! – gritamos Rubby y yo al unísono.

Pasamos todas las mañanas siguientes montando a caballo y dando paseos por la montaña. Sin olvidar los maravillosos paseos por Midvale donde las invitaba a merendar o cenar.

Fue increíble, pero ya echaba de menos la ciudad de Nueva York y operar. Pero sobre todo a Lena y mi 'sueño', creo que un sueño, me enseñaron que tengo que luchar por Lena si la quiero.

Así que volveré el sábado por la tarde e iré a su piso a declararme.

Pov. Lena

Mierda, Kara se ha ido a Midvale. Quería declararme y parece que el puto destino no nos quiere juntas o puede que Cat también la hay obligado a ir de vacaciones igual que yo.

Después de preguntar a Cat, se ve que sí, que también la obligó a irse y lo peor vuelve al trabajo el martes que viene. Parece una tortura la espera, me muero de ganas de decirle que la quiero.

Por suerte ya es sábado, y ya queda menos 3 días. Mañana me pasaré el día durmiendo y espero que soñando con ella.

Me despierto a las 13, porque alguien llama al timbre insistentemente. Es ella.

- Hola Kara, ahora te abro. – dije por el portero automático. Y entonces corrí a vestirme.

Toc toc toc

- Ahora abro. – dije cepillándome el pelo.

- Okey. – dijo Kara, se la oía nerviosa.

- Hola Kara, no et esperaba. – dije abriendo la puerta.

- Hola Lena, siento no haberte avisado, pero tengo que hablar contigo. – dijo nerviosa pero seria.

- Y yo también. – dije seria.

- Tú primero. – dijo ella.

- No, tú primero. – dije.

- Bueno pues a la vez. – dijo.

- 3...2...1... ya.

- Te quiero. – dijimos al unísono.

- ¿Enserio? – dijimos a la vez.

- Sí, desde siempre, lo que pasa es que no quería romper nuestra amistad. – dijo ella.

- Yo igual. – dije sonriendo feliz.

Y por fin, nos fundimos en ese beso tan deseado des de hacía tanto tiempo.

UN AMOR MÁS FUERTE QUE UNA BALADonde viven las historias. Descúbrelo ahora