El cumpleaños de Togata esta cerca, Izuku quiere celebrar a lo máximo su cumpleaños, luego de todas las experiencias, es lo menos que se merece el rubio, pero, ¿qué pensara el pecoso al ver que la sorpresa se la llevará él?
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Izuku observa su libreta angustiado, no sabe bien que hacer, tiene algunos planes pero ninguno le dan justicia a su amigo rubio, se recarga sobre su asiento observando el techo ¿Qué hacer?
— ¿En qué piensas Midoriya? — ve a un lado notando la mirada rojiza de su amigo Kirishima, este le mira con su común sonrisa puntiaguda
— bueno, Togata-Sempai está por cumplir años, de hecho es el mismo día que el mío jejeje, pero...no tengo idea de que hacerle hasta ahora — el menor de nuevo se mostró frustrado, Eijiro lo observa con curiosidad y hasta un poco de burla, sabe bien que es lo único que Togata querría como regalo de cumpleaños y lo sabe porque el igual anela "ese" regalo de cumpleaños
— no es tan difícil Midoriya, creo que muchos aquí sabemos que es lo único que Togata-Sempai querría — el menor le ve incrédulo, sin creerle del todo, le ve de forma cansada y arrogante
— ¿De verdad? Si estás jugando Kirishima-Kun no es gracioso — reclama el menor golpeando su frente contra el escritorio
— no de verdad Midoriya, es algo tan simple que hasta tú mismo te sorprenderías — el menor le ve incrédulo desde su posición
— ¿A sí? ¿Entonces qué es Kirishima-Kun? — la carita de total inocencia y tranquilidad lo deja sin palabras, por un momento quiere gritar lo que piensa pero sabe que no puede, eso sería delatarse a sí mismo y a Togata
— a ti — piensa con un poco de enojo pero a la vez comprensión, ve al menor que espera aún su respuesta — eso lo debes averiguar tú mismo Midoriya, piensa en algo sencillo, Togata-Sempai no es alguien que disfrute de las cosas muy elaboradas o caras — afirmó, el menor le iba a reclamar por lo dicho, más el pelirrojo se fue de inmediato, sin dejar que el pecoso le gritara con enojo
Izuku regreso su vista a su libreta, sacando un poco de punta a su lápiz, comienza a escribir lo dicho por el chico de ojos rojos
"A Togata-Sempai le gustan las cosas simples y baratas"
Esa misma tarde, el chico rubio próximo a su cumpleaños observaba cómo el pecoso jugaba con la pequeña Eri
Ese pequeño chico adorable y amable, parecía ser tan buena madre con la pequeña que cuidaban, la menor siempre estaba feliz gracias al pecoso, ella siempre decían que eran una familia, aunque le gustaría aquello, sabía que era algo casi imposible
Aunque le gustaba fantasear con ello, miro como el pecoso le dirigía la mirada, a lo que saludo, el menor le devolvió el saludo con una sonrisa, miro como se levantó de su lugar para ir en su dirección
— Togata-Sempai, ¿viene a jugar? — el mayor no se negaría a eso, mucho menos cuando el pecoso y la niña le veían con tantas ganas de jugar un rato
— claro que sí —
— ¡¡Sí!! ¡Papá vendrá a jugar con nosotros mamá! — el rubio se sonrojo al igual que el pecoso, pero este no dijo nada
