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El equipo 7 yacía sentado en la mesa que compartían con la familia de aquel constructor de puentes que debían proteger.

Un pequeño niño miró a Naruko, la cual descansaba en la mesa, pues había practicado junto a Sasuke todo el día.

Los recuerdos de quién era su padre llegaron a la cabeza del menor, por lo cual de sus ojos salieron algunas lágrimas.

— ¿Pero por qué? — preguntó llamando la atención de los demás.

— ¿Que dijiste? — preguntó la rubia mientras alzaba su rostro.

— ¡Todo esos estúpidos entrenamientos son una perdida de tiempo! ¡Gato tiene todo un ejército, los va a derrotar y luego los destruirá! Toda esas cosas bonitas que dicen no significan nada, no importa lo que hagan, ¡el fuerte siempre gana y el débil siempre pierde! — por un momento todos guardaron silencio.

— Habla por ti ¿Quieres?, No será así en mi caso ¿Te queda claro? — habló la Uzumaki mientras volvía a su anterior posición.

— ¡¿Por qué mejor no te callas?! ¡El solo verte me enferma! — exclamó con enojo el menor — ¡Tu no sabes nada de esta tierra! ¡Solo eres un metiche! Siempre riendo y jugando por todo, tu no sabes lo que es sufrir y ser tratado como una basura...

Sasuke miró con cierto enojo al niño, el Uchiha quizás no sabía las razones, pero sabía que todos en la aldea aborrecían a la rubia, así que si, la Uzumaki conocía en carne propia el sufrimiento.

— Escúchate gritando y quejándote como una pobre víctima — habló la rubia — puedes lloriquear todo el día, para lo que me importa ¡Tu no eres más que un cobarde!

— ¡Naruko! ¡Fuiste demasiado lejos! — regañó la Haruno a su compañera de equipo, la cual se puso de pie para después irse.

Sasuke al ver como su rubia se iba quiso seguirla, pues de alguna manera le preocupaba el como se sentía, sabía que las palabras que Inari había dicho le habían molestado, pues nunca conoció a sus padres y desde que tenía uso de razón veía como la gente de su aldea lo trataba mal.

Cuando volvió en si se dió cuenta que el nieto del constructor se había ido, por lo cual decidió terminar de comer para poder ir a ver como estaba la Naruko, Sakura quiso entablar alguna conversación con él pero la ignoró, le había molestado el como regañó a su otra compañera, pues a su criterio ella solo había dicho la verdad.

Cuando terminó agradeció por la comida y se puso de pie solo para darse cuenta que su maestro ya no estaba, le retó importancia y siguió su camino en búsqueda de la Uzumaki.

"¿Por que me interesa como se sienta esa dobe?" se preguntó el Uchiha mientras subía las escaleras para ir a la habitación donde estaba casi seguro que ella estaba.

 En el momento en que entró a la recamara se detuvo ante lo que veía, la rubia yacía acostada en su futón, nuevamente sintió ternura hacia ella, a sus ojos se veía adorable el como se veía con ese extraño gorro.

Se acercó a ella y con todo el descaro que tenía se atrevió a acariciar la mejilla de la chica, sonrió al sentir su piel demasiado suave, para todos aquella joven no era más que un problema, pero para él...

Pese a que siempre decía que era una molestia, no era así, le gustaba tenerla cerca, le gustaba tener su atención, le gustaba que ella luchara por alcanzar sus sueños, por mas imposibles que estos puedan ser.

"No" rápidamente se separó de ella "no puedo sentir nada por ella, tengo que estar totalmente concentrado en mi venganza" se puso de pie rápidamente para irse, pero antes de hacerlo la miró por un momento "ella es demasiado buena... no puedo arrastrarla conmigo"

Loving You » [SasuNarufem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora