Jay
Apago la cocina cuando escucho los golpes en la puerta, me limpio las manos y camino para abrir, cuando lo hago me encuentro a Hailey con dos maletas, la ayudo a meterlas y las dejo a un costado de la puerta, ella entra y se sienta en la sala y yo imito su acción luego de haber cerrado la puerta.
-¿Dónde está la rubia?-
-durmiendo, cuando llego se dio un baño y se acostó a dormir, desde entonces no se ha despertado-
-¿ya llamo a su madre y a su hermano?-
-no--- niego--- me pidió el favor de que lo hiciera-
-ella tiene suerte de tenerte en su vida--- sonríe
-creo que el de la suerte soy yo--- digo sin pensarlo
-todavía no sé cómo ella no se ha dado cuenta-
-¿de qué hablas?--- frunzo el ceño
-de lo que sientes por ella Jay--- dice como si fuera obvio--- todos nos damos cuenta menos ella-
-yo no siento nada por ella--- miento
Ella se me queda viendo con una ceja alzada y me regala una sonrisa divertida.
-eres muy mal mentiroso, con solo ver como la vez ya sabemos que estás enamorado de ella-
-Hailey, puede escucharte--- me levanto y camino hacia la cocina con ella siguiéndome
-¿pero entonces es verdad?-
Suspiro rendido y me confieso.
-sí, es verdad, pero no puedes decirle a nadie-
-ya decía yo que tus diferencias con Marcus por algo debían de ser--- sonríe satisfecha
Coloco los ojos en blanco y ella se ríe.
-yo me voy, me avisas cualquier cosa-
Se despide y se va.
A la mañana siguiente estamos llegando Ava y yo a la estación, cuando entramos vemos que Dylan se encuentra con su papá, y está firmando unos papeles.
-creí que su transferencia seria hasta más tarde--- le dice a Platt
-de hecho--- habla Dylan--- me van a transferir a mi casa sin ningún cargo-
-¿de qué hablas?--- pregunta Ava claramente confundida
Cuando el padre de Dylan va a responder llega el superintendente Kelton.
-señor Bolton, ¿ya podemos irnos para hablar sobre su ayuda a mi campaña política?-
¿Qué mierda?
-esto tiene que ser un juego--- dice Ava molesta--- ¿lo liberó solo para que lo ayudara? Él mato a mi familia--- grita
-no hay pruebas...---
-claro que sí... él lo confeso y todo, está en video-
-¿de qué video habla?--- pregunta Kelton haciendo el desentendido
Ava intenta acercarse a él pero yo la tomo por la cintura alejándola.
-suéltame, Jay--- grita mientras llora--- esto no se va a quedar así-
Ellos se van con una sonrisa y Ava comienza a llorar.
-que me sueltes maldita sea--- la suelto
Ella sube a la oficina y todo el equipo va detrás de ella, me le quedo viendo y claramente se ve dolida y molesta
-¿usted lo sabía?--- le pregunta al sargento--- usted me prometió que lo íbamos a atrapar-
-me entere hoy en la mañana. Mark llamo a Kelton y se ofreció a ayudarlo con su campaña política si liberaba a su hijo-
Nadie dice nada, ella no dice nada. Solo toma sus cosas y se va, intento ir detrás de ella pero Kim me detiene.
-déjala, necesita estar sola-
Yo asiento y camino hacia su escritorio, me siento en su silla y tomo en mis manos la foto que tiene en su escritorio donde sale Anahí y Marcus, una lágrima cae encima de la foto y tardo en darme cuenta que es mía, dejo la foto en su lugar y me limpio las lágrimas.
Unas horas más tarde, mi teléfono suena y yo contesto al ver que es Ava.
-¿puedes venir a buscarme?--- arrastra las palabras
Clara señal de que esta borracha.
-¿Dónde estás?--- tomo mis cosas y me voy directo al auto--- Ava ¿Dónde estás?-
-en el bar de la 96 y sexton-
Pongo el auto en marcha, no me toma más de media hora en llegar, dejo la camioneta mal estacionada y me bajo, entro al lugar encontrándome a Ava con una cerveza en la mano y un tipo muy cerca de ella con su mano en su pierna.
Al llegar a ella, lo empujo y tomo a la rubia entre mis brazos y la saco de ese lugar, la subo a la camioneta y coloco el auto en marcha hacia la casa. Al llegar la dejo acostada en el mueble y llamo a Will, ya que esta prendida en fiebre.
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Corazón en construcción (Chicago P.D) (Jay Halstead)
FanficAva Torres tenía la vida "perfecta", el mejor esposo, la mejor hija, el mejor trabajo y el mejor compañero, en conclusión, la vida perfecta que cualquier ciudadano de Chicago quisiera tener. Pero un trágico suceso acabo con todo eso. En un abrir y c...