Corazón en construcción (Chicago P.D) (Jay Halstead)

Capítulo 8

Jay

Ava abre la puerta del departamento entre risas y yo la sigo detrás, extrañaba verla sonriente, deja su saco y sus zapatos en el perchero de la entrada y se voltea a verme recostada del espaldar del mueble mientras yo imito su anterior acción.

-te conozco lo suficiente para saber que tienes algo que decirme--- me acerco a ella pero me quedo a una distancia considerable

-¿tú y Hailey que se traen?--- su repentina seriedad me extraña

-nada ¿por qué?--- alzo una ceja y me acerco un poco más

-porque parece que ahora se comunican muy bien por señas y miradas que yo no entiendo--- se cruza de brazos

Yo me río y me termino de acercar a ella, coloco mis manos en su cintura y hago un poco de presión.

-Hailey y yo no tenemos nada y no vamos a tener nada--- digo seguro--- deja los celos-

Ella me ve ofendida y se aleja de mí.

-Ignorare lo último que dijiste y me ira a bañar-

Decido sentarme en el mueble hasta que ella se bañe y prendo el televisor, las noticias aparecen frente a mí y de repente sale Kelton con su benefactor de campaña, apretó el control para controlar mi ira pero el azotamiento de la puerta del baño me sobresalta.

Decido apagar el televisor y esperar a que Ava salga del baño, cuando lo hace me ignora y camina directo a su cuarto, suspiro y camino para entrar al baño.

Después de bañarme y vestirme camino a mí cuarto y me asusto al encontrarme a Ava en mi cama acostada cuando entro al cuarto, por los movimientos que hace su cuerpo sé que está llorando, apago la luz y me acuesto a su lado.

Cuando la abrazo, comienza a llorar más, se da la vuelta y se recuesta de mi pecho.

-Ava--- no contesta--- Ava--- vuelvo a intentar

-no es justo--- dice llorando--- no es justo que él este libre-

-lo sé-

-tenías que haberme dejado matarlo-

Me acuesto de lado para verla a la cara y acaricio su cabello.

-¿con que fin?--- pregunto--- eso no traerá a tu familia devuelta... vamos a atraparlo de la manera correcta ¿entendido?-

Ella asiente, me vuelve a abrazar, y minutos después siento su respiración más calmada, queriendo decir que se quedó dormida, minutos después lo hago yo también.

A la mañana siguiente, cuando despierto Ava no está a mi lado, me levanto y me dirijo al baño a cepillarme después camino directo a la cocina que es donde me encuentro a mi compañera cocinando.

-no estas quemando mi cocina ¿verdad?--- bromeo dejando un beso en su mejilla derecha

-se cocinar más que tú, Jay. Así que no fastidies--- me da un codazo suave en el estomago

Ambos desayunamos en silencio y después nos vamos a la estación, ese día no tuvimos ningún caso, lo único que hicimos fue hacer papeleo.

A mitad del día Ava y yo estábamos hablando en la sala de descanso, ella esta recostada del mesón y yo estoy frente a ella con uno de mis brazos en el mesón, la puerta se abre y por ella entra una señora que no conozco, pero por la expresión de fastidio de mi compañera asumo que ella sí.

-¿por esto no me respondes la llamadas? ¿Por qué ya andas con otro hombre?-

-Amelia ¿qué haces aquí?-

-vine a visitarte para hablar contigo-

-¿a visitarme? ¿O a decirme en persona que la muerte de tu hijo y de tu nieta es mí culpa? ¿No te basta decírmelo por llamada?--- habla molesta

-¿es tu ex suegra?--- pregunto

-sí--- responde la tal Amelia--- ¿y tú quién eres?-

-soy él compañero de Ava-

-con que tú eres el hombre con el que mi hijo pensaba que su mujer lo engañaba-

Esa declaración nos dejó tanto a mi como a Ava anonadados, ¿Ava engañarlo? Este sí que estaba loco, Ava no tenía ojos para más nadie, aunque me cueste admitirlo ella jamás lo engañaría conmigo ni con nadie.

-señora ¿de dónde saca eso?--- pregunto

-¿me vas a mentir en la cara de que nunca se acostaron? Yo sé que estás viviendo con él ahora, no me extrañaría que te hayas asociado con él asesino para que matara a tú familia y poder estar con él-

Ava suelta un jadeo y se acerca rápidamente a Amelia para darle una cachetada, cuando veo que la señora va a devolvérsela alejo a mi compañera de ella tomándola por la cintura.

-en su vida--- dice dolida--- vuelva a decir eso, porque aquí nadie sabe lo que yo paso cada maldita noche para poder dormir, nadie sabe la pelea mental que tengo para no lanzarme de un puente o de una azotea para no estar más aquí-

Con la sola mención de eso me tenso, se me vienen a la mente los recuerdos de esa noche donde encontré a Ava a punto de lanzarse de la azotea del edificio, y unos días antes tuve que detenerla para que no cometiera un error que le costara su libertad.

-así que le voy a pedir que no me vuelva a llamar más en su vida y que desaparezca de mi vista, ya usted y yo no tenemos nada que ver, así que lárguese por las buenas o lo hare yo a las malas-

Amelia no se mueve y entonces antes de que Ava cometa una locura Adam y Kevin la obligan a irse, pero antes de que se vaya dice.

-mi hijo decía que había que estar ciego para no ver que tú le gustabas a tu compañero... y si no es así pregúntale ¿por qué no se llevaban bien? O ¿Por qué hace un año se pelearon en un bar?-

Dicho eso se va, ¿Cómo esa señora sabia de esa pelea? Ava voltea a verme pidiendo una explicación, ¿Qué se supone que le diga? Porque la verdad ni loco se la digo.