VII

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Yuuji aún no lograba salir de la cama.

Era el tercer día desde el descubrimiento del plan de su padre, luego de haber recibido una fuerte abofeteada en su mejilla por parte de Gojo, Yuuji había quedado paralizo sin poder reaccionar a tiempo y explicar la situación. Cuando pudo moverse y tragar el sabor metálico de la sangre, levanto la mirada y pudo notar que ambos, tanto su padre como Gojo habían salido de la habitación hace ya bastante rato.

Mientras se arreglaba, en su mente no cabía el dolor y odio en los claros ojos del hombre que más amaba antes de ser golpeado. Sus manos le jugaban en contra al tratar de vestirse con rapidez y bajar las escaleras para alcanzar a su prometido.

Aunque lo único que lo esperaba era una docena de guardias tratando de retener a toda persona de la fiesta. Le habían informado que unos intrusos se colaron en el sótano para robarles ciertas posesiones, al paso de las horas Yuuji supo por fin lo que realmente estaban buscado.

Kutatsu Yume novia de Gojo Satoru quien fue raptada por su padre y tortura para socavar información sobre el rey y su heredero.

Había tomado la mejor decisión de encerrase en su habitación hasta que las aguas por fin se calmaran. Tenia pensado ir al castillo Gojo para rogar por el perdón del rey y, en especial, de Satoru.

Lo rumores indicaban que el reino había perdonado la osadía de la familia Itadori solo por el ruego del rey del norte, Itadori Choso. Era su turno por pedir perdón, necesitaba explicar que él jamás había estado al tanto del secuestro de la actual amada por el príncipe, es más, de haberlo sabido hubiera ayudado en su rescate, pero todo se había complicado gracias a su padre.

Al pasar diez días encerrado en su habitación, Yuuji al fin se armo de valor y decidió ir en busca de Gojo. Con ayuda de la servidumbre se arreglo y prosiguió a salir a medio día, con un simple bolso colgando de su hombre, Yuuji bajo las escaleras para encontrarse con un guardia real quien se quedo mudo al verlo.

-Justo a tiempo-comento el mayordomo de la residencia Itadori-. Señor Yuuji, le presento Okkotsu Yuta, miembro real de la guardia de su príncipe Gojo Satoru.

Yuuji sonrió, tal vez pensado que todo el malentendido se había arreglado y mando a su mano derecha para buscarlo y llevarlo de vuelta al castillo.

-Señor, un placer en conocerlo al fin-dijo Yuta realizando una pequeña reverencia con su cabeza.

Aunque el pequeño Itadori supo de inmediato que de placer no había nada, sus palabras y sus ojos eran tan fríos como un día del más frígido invierno.

Yuuji inclino la cabeza sin decir una palabra, al levantar nuevamente la mirada noto a una tercera persona.

-Julius, los atenderé en el salón. Por favor, prepara té-ordeno Yuuji al mayordomo.

Condujo al guardia y al misterioso hombre al salón principal, donde hubo un incomodo silencio por parte de los tres.

-El príncipe me mando a corroborar algo-comenzó Yuta.

Una parte de Yuuji se sentía relajada, el que los haya mandado indicaba que aún no lo olvidaba.

Yuta le indico al hombre a su lado que continuara con la explicación.

-Necesito un poco de su sangre, señor.

-¿Disculpa?

-El príncipe me mando para asegurarse si el señor Itadori Yuuji esta embarazado-prosiguió un frio Yuta.

El dolor en su pecho creció en cuanto escucho aquellas palabras.

Claro que Gojo dudaba si estaba embarazado o no, lo habían hecho varias veces sin protección y había una gran posibilidad de tener un hijo de ambos.

AFECTO - JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora