VIII

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El frio de la noche lo cubrió dejando sus dedos y mejillas de un rojo intenso. Su cabello se encontraba enredado y cubierto de comida, no había pensado al momento de escapar de su casa en limpiarse y usar ropa abrigadora. El único pensamiento que estuvo en su mente en cuanto su padre salió furioso de la mansión luego de darle la golpiza de su vida era que si se quedaba unos segundos más probablemente seria asesinado.

No curo sus heridas tampoco pensó demasiado en el futuro con su apresurada decisión, pero al llegar al pequeño lago donde había pasado un tiempo con Gojo, supo de inmediato que lo mejor que pudo haber hecho.

El tiempo había cambiado conforme pasaban las horas, el tibio aire de hace un rato paso a ser uno helado de invierno. Yuuji se quito la parte superior de su ropa y con dificultad y cuidado la lavo en el agua.

Debido a su depresión por el termino de su relación, en la residencia no había ingerido el suficiente alimento como debió haberlo hecho. Su estomago pedía comida con desesperación y lo peor es que no traía dinero con él. Lo único que podría utilizar es la pequeña pero costosa pulsera de oro que traía consigo.

Vago unas cuantas horas por los alrededores buscando algún árbol frutal o algo de bayas silvestres para evitar a toda costa ir al pueblo y correr el riesgo de ser encontrado por los hombres de su padre.

Lamentablemente, por el pequeño bosque a un lado del lago no había nada, ni siquiera animales. Volvió con su ropa ya seca y entro en el pueblo tomando la atención de todos los transeúntes por sus costosas prendas. El lado del pueblo que estaba explorando era la que se definía como "personas de bajos recursos", sus ropas eran muy diferentes a las suyas, jugándole en contra.

Yuuji asustado de ser observado sin limitaciones, se giro y entro a un callejón por el repentino pánico que sintió por aquellas miradas. Cerca de un bote de basura pudo encontrar una manta roñosa y de mal olor, lo tomo sin dudar y volvió por donde había llegado.

El agua del lago le fue perfecta a la manta que había encontrado, era grande y desgastada, perfecta para pasar desapercibido por los aldeanos.

Paso la noche con hambre y frio, por primera vez en su vida que algo le faltaba, cosas básicas como alimento, ropa y agua potable. Su sueño había sido interrumpido en varias ocasiones por ruidos extraños, fuertes ventiscas, dolor de estomago y una incesante tos que desarrollo al cabo pasaban las horas.

El día siguiente lo primero que hizo fue ensuciar su ropa con barro para esconder el color claro que distinguía a la realeza, luego se cubrió con la gran manta de tonalidades grises y volvió al pueblo más confiado de si mismo.

Su rostro cubierto casi por completo, Yuuji se detuvo en el primero puesto de comida. El señor vendía frutas y partes de animales frescas, la calidad de aquellos productos hacia dudar al pequeño Itadori, pero el hambre le había ganado. Su pulsera era de oro macizo, por lo que pidió una gran cantidad de carne y varias frutas, en especial manzanas rojas, lo escondió bajo su manta aún con la sorpresa del vendedor su manera de pago.

Le había dado una parte de su pulsera, debía ser inteligente y hacer durar aquel poco dinero que traía consigo antes de poder conseguir un trabajo.

Volvió por el mismo callejón en dirección al rio, ahí envolvió la carne con unas hojas grandes que había recolectado con anterioridad y las guardo, el frio que permanecía en el pueblo era ideal para mantener la carne fresca.

Lo primero que pudo ingerir fueron unas cuantas uvas y unas manzanas para reunir fuerza y buscar leña para preparar su almuerzo. Se dio un refrescante baño en el lago y prosiguió con su plan.

El pequeño bosque era espeso y de mala vibra. No se alejo demasiado del lago para buscar pequeñas ramas para volver, estaba en eso cuando algunos crujidos llamaron su atención. Levanto la cabeza, asustado de ver algún animal rabioso que acabara con su vida, pero no había rugidos ni más ruidos, por lo que continúo arrodillado tratando de cortar las ramas casi sueltas de algunos arbustos.

AFECTO - JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora