Como lo dice en el titulo esta es la segunda parte, por lo que si no aun no viste la primera parte, te recomiendo que lo leas. Pero de todas manera pondré la sinopsis.
En el momento en que el pequeño tirano de los nobles, Roel Ascart, vio a su herma...
Roel Ascart era una persona sumamente cuidadosa ', esta era una evaluación compartida por casi todos los que le conocían después de que recuperara los recuerdos de su vida pasada.
Desde el momento en que Roel se dio cuenta de la verdadera naturaleza de este mundo, supo de inmediato que no era alguien bendecido por el mundo. Era demasiado consciente de las amenazas que acechaban a su alrededor que no podía descansar tranquilo incluso después de ganarse a Alicia y los demás para su lado.
Una de las razones por las que esto ocurría era su miedo a la trama original.
Habiendo vivido en este mundo durante muchos años, Roel ya no podía pensar en Eyes of the Chronicler como un simple juego. Este mundo era indudablemente su realidad actual, independientemente de si era el mundo de un juego de chicas o no. Siguiendo la trama, el Arco de la Academia definitivamente iba a ser una fase vital para él.
Había trabajado duro hasta el momento para sacudir la trama tanto como pudo, y no pensó que sus esfuerzos habían sido en vano ya que había cambiado significativamente la visión de Alicia, Nora y Charlotte tenían de él. Sin embargo, aún no estaba convencido de que eso fuera suficiente.
Era cierto que tres de los objetivos de captura femeninos ya no mostraban hostilidad hacia él, pero pensó que sería una tontería encogerse de hombros ante las amenazas que suponían los otros elementos clave que habían provocado su caída.
El joven de cabello negro y ojos azules que caminaba penosamente mientras miraba un papel en su mano era una persona familiar para Roel Ascart, ya que era el protagonista de Eyes of the Chronicler, Paul Ackermann.
Si Roel recordaba correctamente, se trataba de la escena inicial que se producía a los treinta segundos de empezar el juego, una escena que podía recogerse y reproducirse desde el menú principal.
En el mundo anterior de Roel, era tradición que el protagonista llegara tarde a la escuela el primer día por alguna razón forzada, ya fuera porque se había quedado dormido o porque se había topado con una chica guapa con un trozo de pan en la boca. Como protagonista de un juego gal, Paul también tuvo una escena tan cliché, sólo que el pan había sido sustituido por un carruaje enorme.
En la primera escena, Paul Ackermann se aferraba a un mapa dibujado por su sirvienta mientras buscaba frenéticamente la Academia Saint Freya en esta ciudad masiva pero extranjera, preocupado por no llegar a tiempo para la ceremonia de ingreso. No había pasado mucho tiempo desde que lo encontraron, y esta era la primera vez que estaba en una ciudad tan grande como Leinster, ya que se había criado en el campo.
Para empeorar las cosas, se había olvidado de llevar su insignia del 'Libro de la Verdad' con él, lo que resultó en que su acto de pedir ayuda se confundiera con un mal intento de coqueteo, por lo que nadie le prestó atención.
