Capítulo 257: ¿No puedes seducir? ¡Usa la fuerza!

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En un terreno montañoso cubierto de hierba, un Roel estupefacto miraba en silencio a su antepasado.

El viento soplaba y la hierba crujía. Hubo un ligero chorro de sangre en el pecho de Ro Ascart. Roel miró fijamente a su ancestro exaltado mientras una pregunta le venía a la mente.

¿Cómo diablos estás soltando atrocidades tan pervertidas con una cara tan inocente?

"Perdóname, pero ¿qué acabas de decir?"

"Dije que deberías embarazar a la descendencia femenina de los Ackermann..."

"Está bien, puedes parar ahora".

Roel levantó la mano para detener a Ro Ascart mientras se masajeaba las sienes para aliviar el dolor de cabeza que había empezado a aparecer.

"¿No dejaste un mensaje en el cuerpo de Kayde, diciéndonos que no confiaramos en los Ackermann?"

"Lo hice, y sigo pensando lo mismo. Pero, ¿existe una contradicción entre dejar embarazada a una hija de los Ackermann y confiar en ellos?

"¡Por supuesto que lo hay!" exclamó Roel.

Miró a al increíblemente sereno Ro mientras sus mejillas se enrojecían rápidamente. Respiró profundamente en un intento de calmarse antes de continuar.

"¿No es que dejar a alguien embarazada implica casarse con esa persona? ¡¿Cómo puedes casarte con alguien en quien ni siquiera confías?!"

"¿Implica el matrimonio? Ese es un pensamiento extrañamente anticuado viniendo de alguien de la generación futura... ¡Tos, tos! De todos modos, ¡puedes decidir por ti mismo!"

Al notar la mirada de "¿Eres una basura?" de su descendiente, Ro cambió rápidamente de tono. Al parecer, su descendiente había recibido una buena educación, que le había dado un fuerte sentido de la moral y la responsabilidad. Era poco probable que alguien así golpeara el vientre de alguien y eludiera la responsabilidad.

Por un lado, Ro estaba contento por eso, ya que tener un carácter excelente era la base más importante para alguien que había despertado la Línea de Sangre Ascart. Una persona que albergara suciedad en su corazón sólo daría oportunidades a sus enemigos para derribarlo.

Pero por otro lado, tener un excelente carácter no era beneficioso para la misión que le estaba asignando a Roel. Sólo con mirar la cara enrojecida de Roel fue suficiente para que sacudiera la cabeza.

A juzgar por lo avergonzado que está, nunca debe haber sostenido la mano de una dama antes.

Ro no pudo evitar preocuparse de que el linaje de la Casa Ascart pudiera terminar en manos de Roel. Ajeno a él, aunque no se equivocó al decir que Roel nunca antes había tomado la mano de una dama, era solo porque casi siempre habían sido las damas quienes tomaban su mano.

El pequeño tirano no quiere encontrarse con un mal final - Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora