Capítulo 2

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Óbito se materializo a las afueras de Konoha, y cayo el suelo de rodillas, en cuanto su figara termino de parecer.

Las lágrimas seguían cayendo mientras miraba al suelo, y apretaba sus puños, dejo escapa run pequeño sollozo, y por un momento el solo permaneció tirado en el suelo, revolcándose en su propia miseria.

"quiero que mi hijo sea tan fuerte como óbito"

Obito llego una mano a su pecho y la apretó con fuerza.

—Lo siento, lo siento, lo siento. — el comenzó a repetir mientras su voz se rompía con cada palabra, él no era ese Obito, ya no, le había fallado por completo a Kushina, verla hablar de esa manera sobre el antiguo Obito, hizo que el sintiera como si una daga estuviera perforando los pedazos de su corazón.

Luego de un momento, él se tranquilizó el dolor aún estaba ahí, pero no podía quebrase aun, tenía que seguir con el plan que había pensado.

Luego de un momento él se puso de pie, y con enfoco su vista en un lugar en específico, luego un vórtice se formó en ese lugar, Obito trato de tener cuidado y que Kushina no se lastimara en estos momentos.

La figura de la pelirroja apareció y quedo sentada en el suelo.

Ella pareció desconcertada y luego se dio cuenta de la presencia.

—Hey, idiota que fue eso te conté mi sueño y tú ves, acaso no sabes que es de mala educación dejar a una mujer hablando sola. . .

Ella dijo mientras sus cabellos se alzaban detrás de su espalda.

La situación se había vuelto completamente ridícula en este punto, no había ni un solo rastro de tensión en la mujer, ella examino sus alrededores y noto que estaban cerca de la aldea, ella giro sus ojos y miro al tipo.

—Entonces realmente solo querías hablar dattebane.

Ella dijo mientras lo miraba.

Obito pensó en hablar, pero no lo hizo porque sabía que su voz se rompería antes de completar cualquier oración, solo asintió con la cabeza.

Los ojos de Kushina se abrieron de golpe.

Obito pudo ver un destello por el rabilo del ojo.

—¿Por qué secuestraste a mi esposa? — Obito no se giró para mirar al hombre que repentinamente tenía un kunai de tres puntas apuntando directamente a su cuello.

En vez de eso se mantuvo calmado, y puso en práctica todo lo que Madara le había enseñado, calmo sus emociones, y respiro profundamente.

—Minato namikaze , o mejor dicho cuarto Hokage.

—Responde a mi pregunta, ¿qué es lo que buscas?

Obito pudo notar la inflexibilidad en las palabras de Minato, y el tono que estaba usando, no era el mismo que usaba cuando habla con ellos como un equipo, era el tono que usaba un shinobi, un Hokage.

—Yo solo quería hablar con Kushina-sama . . . y también con usted.

Minato entrecerró los ojos con un brillo de sospecha, movió su kunai mas cerca de la garganta del hombre.

—A que te refieres. . .

Obito dio un paso adelante traspasando la mano del cuarto y su kunai, pero la sangre no broto, como si fuera un fantasma Obito se movió hasta una distancia de unos cuantos metros, alejándose de Kushina y de Minato.

—Solo quiero advertirles algo . . . — el comenzó, y luego miro a Minato que a pesar de haber estado sorprendido por el jutsu tan extraño que acababa de presenciar mantuvo la compostura, y lo miro con esos ojos filados. — hay fuerzas que amenazan y traman desde las sombras, no amenazan únicamente a Konoha, sino a todo el mundo.

Obito Uchiha en DanmachiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora