Capítulo 21

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Obito camino en una dirección opuesta al orfanato, quería comprobar si estos tipos lo seguirían y para su agradado, lo hicieron, siempre manteniendo cierta distancia de él.

Se mantuvo caminando  por unos 10 minutos, a un ritmo deliberadamente  rápido,  aunque la cantidad de gente que se extendía por todos lados hacia un poco difícil, pero mientras más se movía hacia la parte menos concurrida de la ciudad  era  mas sencillo detectarlos, aunque el mismo tenia que admitir que sus habilidades para ocultarse y moverse sin llamar la atención era increíblemente afiladas.

 Así que ya se estaba haciendo una idea de cual era la fuerza de estos tipos, supuso que al menos eran tan fuertes como Ryuu-san.

O tal vez su especialidad era ocultarse o realizar misiones de espionaje, en realidad  no podía saberlo hasta que tuviera un encuentro directo con ellos, lo que hizo que el Uchiha se pusiera en guardia, preparándose mentalmente para  cualquiera que fuese el caso.

 luego de otros 5 minutos, llegaron a un callejón ancho y lleno de basura que el se movió rápidamente para colarse detrás de una esquina.

Activo su Sharingan en un segundo,  el rojo estallo y los tres tomoes giraron violentamente en su ojo.

En ese instante, tuvo que moverse para esquivar un ataque, inclinando ligeramente la cabeza hacia un lado para evitar por escasos centímetros la punta de una lanza. Si su velocidad de reacción hubiera sido un poco más lenta, seguramente se habría visto obligado a recurrir al Kamui. Aun así, pudo sentir cómo algunos de sus cabellos volaban en el aire al ser rozados por la afilada hoja de la lanza.

Con un ágil movimiento de sus pies, se alejó de su atacante, mientras percibía cómo las demás presencias comenzaban a moverse, rodeándolo desde arriba, en los techos de los edificios circundantes. Obito estaba irritado.

Entendía que lo siguieran, pero realizar un ataque tan contundente fue mucho más de lo que podía pasar por alto.

La figura que lo había atacado llevaba una vestimenta completamente negra, con una armadura del mismo color y la mitad superior de su rostro cubierta por una máscara también negra. Sobre su cabeza se podían ver un par de orejas de gato.

Obito no lo pensó mucho; dejó las dos canastas de comida en el suelo y luego movió su mano; un kunai se deslizó hacia ella, que empuñó con fuerza.

Meditó un momento: el tipo era fuerte, más rápido que Ryuu, si era posible. Eso significaba que, por lo menos, era de nivel 5 o 6, lo cual era extraño. No importaba cómo lo vieras, si alguien quisiera muerto a "Obito Uchiha", enviar a alguien con un nivel tan excepcional sería un desperdicio, a menos que supieran de antemano lo fuerte que era.

Observando el lenguaje corporal del hombre, podía suponer que estaba sorprendido de que hubiera logrado esquivar ese golpe. Así logró llegar a la conclusión de que no sabía el alcance de sus habilidades, pero definitivamente sabían que no era alguien normal, al menos no dentro de los estándares de un nivel 3, que había estado diciendo que poseía.

Por otro lado, no parecía muy sorprendido por su Sharingan, aunque claramente había notado el cambio de color en sus ojos. Obito solo podía suponer que su atacante consideró este cambio como una habilidad que él poseía.

Y al menos por lo que él mismo Uchiha había visto en este mundo, supuso que un cambio de color en los ojos no era algo particularmente sorprendente, más bien algo curioso.

¿Tendría que enviarlos a su dimensión?

O podría vencerlos sin tener que usar esa habilidad. Prefería guardar sus habilidades más fuertes, al menos hasta determinar el alcance de sus enemigos.

Obito Uchiha en DanmachiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora