Santos
Traía mucho calor luego de haber arriado ganado toda la mañana, el sol estaba en su mejor puesto y el condenado daba calor a todo su esprendor.
Decidí dar una vuelta por la poza de los suspiros, es un lugar hermoso proveniente de mis tierras, hacia tantos años que no pisaba por esas tierras.
Tenía tantos recuerdos de mi niñez en ese lugar que no podía esperar a llegar al sitio.
Cuando llegue amarré a mi caballo Dominó, luego se me ocurrió trepar en la roca más alta de la poza. Por lo tanto me había quitado mis botas y medias.
Al encontrarme ahí, me quite mi sombrero sosteniendolo en mis manos, me senté cerca de la orilla y me quedé recordando cuando era niño nadando y jugando sobre el agua con mi mejor amigo Toño.Que gratos recuerdos.
Sin esperar más me lavato quitándome mis prendas hasta quedar en ropa interior, me acerco más a la orilla de la roca mirando hacia abajo, será un lindo chapuzón. Me quité lo último que quedaba de mi prenda y me lancé al agua.
Me sumergi hasta en lo profundo y luego salí hacia la superficie.
No pude evitar sonreír, el agua estaba muy linda para nadar, así lo hice.
La corriente me llevaba hacia el otro lado de la poza, giré dando una media vuelta y al detenerme justo al frente me quedé helado.
Pues, había una mujer en frente de mí.
No me lo esperaba.
Había una mujer en el agua y yo, ¡estoy desnudo! Que pena.
La mujer no había notado mi presencia hasta que volteó.
Dios mío, pero que mujer tan bella.
Su rostro era blanco, su cabello largo y castaño pero, sus ojos. . . Sus ojos eran azules, tan azules como el inmenso mar.
Me quedé maravillado ante su belleza que no pude articular palabra por unos largos segundos que quizás fueron minutos, no lo sé.
De mi garganta quería salir unas palabras pero, no salían.
Ella tampoco decía algo ni se movía, solo me miraba.
Hasta que sonrió.
Dios, que hermosa sonrisa tiene.
Y me está sonriendo a mi.
•
Los dos se mantenían la mirada sobre el otro olvidando por un momento del resto, hasta que la mujer comenzaba a juguetear con el agua e hizo que él la observara, estaba logrando su objetivo, el agua a penas le cubría su pecho desnudo por lo que podía él ver un poco más de lo debido.
La mujer castaña con una hermosa sonrisa decidió levantarse dejando ver su cuerpo como dios la había traído al mundo, no se cubrió en ningún momento ni siquiera sentía pena estar desnuda frente a un extraño. El hombre se le quedó mirando con fascinación, nunca en su vida había visto a una mujer tan bella como la que estaba viendo ahora mismo, era un caballero pero, en ese instante se le olvidaba que lo era.¿Cómo dejar de mirar semejante belleza?
Si ni siquiera su mente reaccionaba.
Había quedado hechizado y no podía quitar su mirada de encima.
No hasta el momento en que ella comenzó a alejarse yendo a la orilla.
-Señorita. . . ¿Quién es usted? - volvió a preguntar, ahora levantándose y caminando un poco para poder acercarse a ella.
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Yo No Me Enamoré
FanfictionUn nuevo desafío llega para Bárbara Guaimarán, es el desafiarse así misma que no se ha enamorado, porque La Doña no se enamora sino que utiliza a los hombres como quiere. ¿Tendrá razón? Historia basada en la telenovela Doña Bárbara y la novela liter...