04: Rescate.

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Menos de una semana había trascurrido, para ser exactos, tres días. Tres días donde Bakugou se negaba a probar bocado de cualquiera de la Liga, a excepción de Mei, quien de alguna u otra manera había logrado acercarse al rubio.

La rubia de esmeraldas en los ojos ingresa a esa habitación, el menor se encontraba tirado en la cama, durmiendo pacíficamente. Quien diría que se vería tan relajado en algún momento del día.

- Hey, niño. - Dice, dejando la charola con un poco de comida en ella, en una mesa cercana. Camina hasta la camilla y empieza a mover a Bakugou. - Traje comida, come antes de morir. No seas un perdedor.

Esas eran frases comunes entre sus conversaciones, Bakugou Katsuki entendía perfectamente porque Mei hacía eso, trataba de provocarlo y en la mayoría de veces lo conseguía. Abre un ojo, mirándola con desprecio, ¿Quién se cree que es para interrumpir su sueño? Vuelve a cerrar los ojos, provocando un ceño fruncido por parte de la mayor.

- Despierta y come, el jefe quiere hablar contigo.

- Que siga esperando. - Responde sin gracia.

La chica se enoja, no estaba para aguantar a nadie, y menos al rubio frente suyo, con su caracteristica personalidad era completamente indeseable. Suelta un suspiro, camina hasta el mini baño de la habitación, lleva un poco de agua en su vaso que pusieron en el lavamanos para que el susodicho pueda mantener una buena higiene. Regresa a la habitación, con una sonrisa maliciosa en su rostro, esa sonrisa que coloca cuando realiza alguna extraña broma a los demás integrantes de la Liga junto con Himiko.

Segundos después, se escucha el grito de un malhumorado rubio, queriendo asesinar a su rubia contraria, quien se alejaba jalando las cadenas que tenía atadas en sus tobillos, obligándolo caminar.

Caminan por un largo pasillo, soportando los insultos mutuos que se soltaban en el transcurso de minutos que les tomaba llegar ahí. Normalmente llegarían en un siantamén, sin embargo, Mei no quería estar cerca de aquella persona tan desagradable que le había otorgado un nueva oportunidad.

Las puertas se abren y dejan ver a una cantidad considerable de villanos, no mayor a veinte personas, incluyendo al jefe. Mei observa como este sujeto extiende su mano, ella se acerca con asco en sus ojos, sabía que quería y no estaba lista para esto, no otra vez. Toma la mano del sujeto, este la sujeta y acaria el dorso de su mano, mientras susurra unas palabras poco entendibles para muchos de la sala. La rubia de ojos verdes sonríe forzosamente, mientras toma asiento a su costado.

- Así que, Bakugou Katsuki. - Habla con voz firme. - Me alegra poder conocernos.

[...]

El rescate de Bakugou, era un verdadero desafío. El menor no aparecía en escena, desde haber sido atrapado en aquella masa viscosa de dudosa procedencía. El equipo de rescate se dividió en dos: el primero donde se encontraba el Símbolo de La Paz, encargado de la neutralización del Escuadrón de Acción Vanguardista y el rescate directo de Bakugou, no obstante fallaron; y el segundo equipo donde de cabeza al mando esta el Héroe N° 4 Best Jeanist, encargado de infiltrarse a la segunda guarida de los villlanos.

Con el Equipo de Best Jeanist consiguieron neutralizar a varios Nomus que estaban en posición para hacer su aparición cuando los neccesitarán.

- ¿Esta bien que el trabajo sea tan fácil, Best Jeanist? - Suleta Mount Lady, utilizando su quirk y aprisionando a dos nomus con su mano. - Tal vez debimos ir con All Might.

- No creas que la dificultad importa, novata. - Refura el rubio de azul traje. - Antidisturbios, preparen a las Doncellas. Podrían ser por ahí. Sigan esforzándose.

Los guardias salen del lugar, para cumplir las órdenes de Best Jeanist. Mientras que el héroe Tigre sale del edificio con su compañera Ragdoll en brazos. Gang Orca, preocupado por ellos se acerca; muestra gracia al saber que la chica todavía respira.

- ¿Qué te hicieron, Ragdoll? - Pregunta el hombre que pertenece a las Pussy Cats.

Los alumno de la U.A. que trataban de rescatar a su amigo, al ver que la situación estaba 'bajo control' decidieron marcharse, no obstante, el sonido de pasos acercándose detuvo a los presentes.

- Lo siento, Tigre. Siempre tuvo una buena Singularidad. - Dice una voz a lo lejos, provocando que los héroes se pusienda en alerta. - Era la oportunidad perfecta y lo tomé.

- ¿Eres de la Liga? - Pregunta Gang Orca.

- Enciendan una luz. - Ordena Tigre, aumentando la fuerza de su agarre.

- Cuando mi cuerpo se hizo así, también perdí mucho de lo que conseguí.

- ¡Alto! ¡No te muevas! - Dice Gang Orca.

Sin embargo, el que actua fue Best Jeanist, utilizando su Singularidad logró atar de el cuerpo del sujeto trajeado que aparecía. La novata del grupo preocupada alaga una pregunta ¿Y si es una persona normal? pero la persona al mando habla, sus palabras eran sabias y vaya que ayuda a calmar los miedos de la chica.

- Piensa en la situación. Titubiar puede decidir una pelea. No dejes que los villanos hagan nada. - Termina diciendo, ajustando su agarre de hilos en el sujeto. Pero, el sujeto empieza a incrementar su masa muscular, terminando por destruir los hilos manejados por Best Jeanist. La cara del héroe, tenía miedo y eso nadie lo podía negar.

[...]

Con el equipo de All Might, tras entrar a la base principal de La Liga de Villanos y apresar con la Singularidad del héroe profesional Kami Woods; la aparición de una masa viscosa, la cual servia como una puerta, empezaron a aparecer los Nomus. Los demás héroes que lo acompañaban escucharon el grito desgarrador del héroe número 1 tras la desparación de uno de sus alumnos.

- ¡NO!

Pues esa masa se lo llevó. Gran Torino, amigo de la mentora de All Might, actua rápido, ya que se da cuenta que aquella masa vino con el objetivo de cambiar de locación. Shigaraki Tomura fue el que salió de a último, pero antes de desaparecer con esa masa viscosa, pudo escuchar el grito del Símbolo de La Paz.

- ¡Llevame contigo, Shigaraki!

[...]

El otro lado de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora