Los Hijos Del Doctor Greivis.

Capitulo 35.

Respiro profundo buscando bien las palabras correctas.

—Por supuesto que me gustas—Y es verdad. ¿Para que mentirme?—No podría lastimarte. Suficiente te ha hecho Gregory para que otro Greivis te rompa el corazón.

Sus ojos se iluminan, visualizo una lágrima pero la espanta.

—El destino quiso que nos volvieramos a ver linda—Una voz masculina habla detrás de mí. Y reconozco que es él idiota que estaba gritando.

Oigo susurrar a Odrick un "mierda" por lo bajo.

—Damon—Sonrie pasando por mi lado. Me doy vuelta para encarar al hombre.

Él pone su mano en la cintura de ella, acerca sus asquerosos labios a la mejilla de Od y deseo que ella se aleje. Pero no lo hace, mis manos se vuelven puños.

Sonrojada me mira, él está provocando todo este efecto en ella y lo sabe por eso me mira con una sonrisa altiva.

Te voy a borrar esa sonrisita imbécil.

—Jack—Odrick comienza—El, es Damon es...

—Con el único que repite—Dice el confiado.—Me ha sorprendido que no me hayas llamado desde hace meses—Le hace puchero—Me abandonas.

Perezosamente me mira.

—¿Y tú eres?

—Su novio.

Hablo serio y veo como alza ambas cejas sorprendido, veo como lentamente Od quita disimiladamente la mano de él de su cintura. Una sonrisa burlona se posa en mi rostro.

—Crei que no te gustaban las relaciones—Le pregunta con tono de regaño.

—Es que no me gustan—Dice ella—es algo complicado...

Damon me mira serio y luego la mira a ella de nuevo.

—Si te aburres de jugar a la parejita—Sonrie—Llamame.

Se va y yo miro con una ceja enarcada a Obri.

—¿Que?—Pregunta confusa.

—¿Lo llamaras?

—¡Obvio no!—Sonrie—Deja lo celoso.

Resoplo y intento pasar por su lado, pero me agarra del saco de mi traje. Miro él techo.

—Mirame.

Me resisto.

—Jackie...

Oh no por favor, no me llames así...

—Mirame—Dice con voz seductora y bajo la mirada—No lo llamaré.

—Puedes hacer lo que quieras —Me hago el indiferente.

Rueda los ojos y toma mi nuca acercándome a su boca, su lengua saborea mi labio antes de que sus dientes tiren de el. Besa sensualmente mi boca mientras que su mano se enrosca en mi cabello.

—Sacame de aquí—Susurra sobre mis labios.

Muerdo su mejilla y entrelazo sus dedos con los míos.

Salimos del local y la llevo a mi auto, ahí ella sube a horcajadas sobre mí.

—No se que hizo ese toro pero desde que me subí, me siento.

—¿Excitada?

Asiente y sonrío al tener el resultado que espere, ya que al subir al toro con esa delgada tela de ese vestido, su zona quedaba medio expuesta y se generaba fricción en su intimidad.

Su boca ataca la mía con ferocidad encendiéndome, subo su vestido para masajear su trasero y ella se mueve sobre mi erección, la fricción es deliciosa y puedo oír los jadeos que suelta, bajo la tira de su vestido y llevo su seno a la boca, lo chupo con fuerza y ella lleva su cabeza hacía atrás.

—El pantalón—Sus manos desesperadas van por el botón de el y yo muerdo mis labios mientras la observo.

Lo lleva a su entrada y se baja de un sentón.

—Mierda—Gimo y ella muerde su labio.

Está por moverse una vez más pero golpes al vidrio hace que nos congelemos.

—Señor los actos sexuales en público es ilegal.

Un oficial habla al otro lado y Odrick me mira con horror.