Los Hijos Del Doctor Greivis.

Capitulo 34.

Estoy sentada, mis piernas no dejan de moverse.

No sé por qué estoy tan nerviosa.

—Okey—Jackson sonríe nervioso igual—¿Que quieres saber?

—¿Por qué no vives con tu padre?

—Nunca lo he hecho.

—¿Por qué?

—Ese tema podemos hablarlo después...

—Bien—Hago puchero—¿Cuánto años tienes?

—28. Espera, yo tampoco se tu edad.

—Oh si la sabes—Digo lanzado una papita a su cara y se hace el ofendido—Clarissa dijo que revisaste mi hoja de vida.

—Soplona—Susurra.

—¿Por qué viniste? ¿A pasar tiempo con tu padre?

—¿Tengo cara de que me gusta pasar tiempo con ese señor?—Dice aburrido.—La respuesta es obvia. Negocios.

—¿De que trabajas?

—Soy arquitecto, dirijo mi propia constructora.

Abro los ojos.

<<¿Que te sorprende querida? Su madre es una magnate>>.

—¿Color favorito?

—Todos me quedan bien—Dice arrogante.

Entrecierro los ojos en su dirección. Rueda sus ojos.

—Vino.

—Nunca te he visto con algo de ese color—Digo sorprendida.

—Es por que solo lo uso cuando estoy de buen humor.

Asiento.

—¿Por qué no eres unido con Gregory?

Sus ojos bajan a sus manos, se lo piensa antes de contestar.

—Lo responderé solo...

—¿Solo?

—Si te subes al toro.

—No.

—Si—Dice con una sonrisa maliciosa.

—¡Otra cosa!

—Solo quiero eso.

Niego con la cabeza.

—¿Quieres respuesta? Súbete.

—Eso es manipulación...

—Se llama negociar.

Tomo en puñados mi vestido.

No deja de mirarme con esa sonrisa odiosa.

—¿Entonces lo harás?

—Consigueme un sombrero.

Digo levantándome.

—Esa es mi chica—Sonrie.

Jackson.

La veo caminar decidida hasta el toro.

Me levanto para seguirla y en el camino le quita el sombrero a un sujeto robusto.

—¡Oye!

—Callate—Digo dándole un billete de 100$.

—Todo tuyo amigo.

Habla el tipo dandome una palmada en el hombro.

Llegó hasta donde  ella está y me mira sonrojada. Pongo el sombrero sobre su cabeza.

—Preciosa.

Su cara está más roja.

Hablo con el hombre que enciende la máquina, Odrick sube y pronto ya se está moviendo.

—¡Me arrepentí! ¡Me arrepentí!

Yo suelto una carcajada. Esto tengo que grabarlo.

Ella se aferra al toro que apenas se mueve a paso lento.

—¡No seas cobarde Obri!

—¡Te odio!

Hago una seña al hombre para que ponga al toro más rápido.

El toro comienza a meserse con más rapidez y pronto tenemos más espectadores ya que los gritos de Odrick han llamado la atención de varios en el lugar.

—¡Apágalo, apágalo!

Se aferra con más fuerza al toro y la verdad es que me sorprende que aún no se haya caído.

—¡Lo estás haciendo increíble!

Mira en mi dirección con rabia.

Se da cuenta de que puede mantenerse y comienza a moverse al ritmo de los círculos del toro. Agarra el sombrero y lo alza.

—¡ESO LINDA!

Grita un tipo y lo miro mal.

—¡Eso preciosa!

Grito y él me mira mal ahora.

¿Que le sucede a ese sujeto?

—¡Sal conmigo de nuevo!

Grita otra vez el hombre.

¿Sal que?

Pocos minutos después para el toro y Odrick baja despelucada.

—Al principio fue aterrador, pero después divertido.

—Lo sé.

—¿Ya lo has hecho alguna vez?

—Es mi hobbie Obri.

Abre los ojos.

—Respondiendo tu pregunta... No somos unidos por que ambos queremos la misma cosa.

—¿Y eso es?

—Si te lo dijera, no fuera divertido competir con él por conseguirlo. Aunque creo que gane.

Frunce el ceño.

—Dime la verdad Jackson. ¿Te gustó o solo soy un juego?

Sonrío.

Creo que el gato me comió la lengua.