Aquel chico pálido y sus amigos quedaron en ir a un boliche, para suerte de aquel pálido le dolía la cabeza pero no podía decir que no. Una vez llegada la noche el y sus amigos ya se encontraban en aquel boliche
––me da 4 tragos y..
miró a aquel palido
––un colado de piña.
A suerte todos se rieron de aquella broma.
––que el colado de piña se lo quede el, me da un trago más.
Impuso el pálido para luego poner un billete en la mesa.
––yo pago
le sonrió coqueto a la chica de aquel lugar y todos se rieron ante la actitud de aquel pálido.
todos estaban ebrios, aquel pálido estaba más ebrio que nunca, aunque nadie lo creía, su perfume llamaba la atención, consiguió besar a más de 5 chicas en aquella noche, su cuello estaba rojo de tantos chupones que habia, y sus bolsillos repletos de papeles con números de chicas anónimas que tal vez en algún raro momento llamaría.
––eres un suertudo Iván
––desde que me acosté con tu novia lo soy amigo
dijo aquel pálido formando una sonrisa y de manera arrogante pero con su tono ebrio.
aquel chico le metió un golpe en su labio haciendo que este sangrara y trate de revolver a la realidad.
––¿¡que mierda te pasa?!
dijo aquel pálido para ir casi cayendose al baño. Agarrándose de la pared se hecho agua hacia la cara y mirándose al espejo, tenía el cabello desordenado y el labio sangrando, pero se veía atractivo de todas formas.
estaba el sentado en una esquina de una vez rehabilitado pero con aún los números y chupetones por doquier, hasta que fichó a una castaña que había entrado al boliche
aquella era una castaña de ojos azules, traía un vestido negro por arriba de las rodillas pegado, y unas converse negras, muy desubicado como para un boliche, por coincidencia ambos traían converse negras, ¿que genial no?
Aquel chico solo se paro y fue con ella.
––hola
ella se volteo y miro
––¿hola?
––¿querés ir a bailar linda?
ella solo miró y formó una sonrisa coqueta
––Claro lindo.
ella le dio la mano y se dirigieron a la pista de baile.
minutos después aquel pálido completamente ebrio tenía sus manos posadas en las caderas de la castaña que bailaba enfrente de él, para después ella y el se fueran de la mano a otro lado.
casi cayendose pero con los labios juntos entraron a la habitacion, cerraron la habitación bruscamente y empezaron a besarse con locura, la castaña besaba y agarraba el cabello de él pálido con locura, mientras el tocaba su cintura y su cabello con desesperación, se separaron por falta de aire y se miraron uno al otro, ambos sonrieron coquetos y se volvieron a besar, las prendas cada vez desaparecían aunque no lo crean, el vestido de aquella solo bajó hasta las costillas dejando ver sus pechos, y aquel pálido solo se quito la camiseta,
sus besos desesperados tomaron intensidad y cayeron al piso, ella solo besaba su cuello mientras el tenía la cabeza hacia arriba disfrutando cada momento, pero ella paro al ver algo.
––¿quién mierda te beso tanto en el cuello?
––varias chicas que no son tú
dijo él, soltando una risita ronca mientras la miraba
––yo lo haré mejor.
dijo ella para mirarlo y bajar a la parte de su abdomen y hacerle chupetones ahí, el solo se sentía complacido en cada momento, era genial pensar que no quería venir y terminó teniendo sexo con una castaña, digamos que el pálido no hizo mucho se acercó a ella y la beso bruscamente para luego besar su cuello y besar su abdomen, luego abrazarla y apreciar a tremendo mujeron que tenía enfrente. En parte, aquel pálido después de haber cumplido se puso cariñoso con aquella castaña, cosa que a ella le extraño pero también lo aceptó
El abrazo su cintura y metió su cabeza en sus pechos para luego acariciar su cabello, ella acariciaba su cabello mientras le dibujaba corazones en su abdomen
––te amo.
dijo él
––nisiquiera me conoces.
Dijo ella, con rareza
––da igual, dejame amarte una vez.
Dijo él nuevamente, apegándose más a ella.
––eres lindo y tierno, creo que eres todo lo que busco
Dijo, con una risita
––entonces no te alejes de mi
Dijo Iván
––lo voy a reconsiderar
dijo ella para reír y subirse el vestido para después seguir abrazandolo
cuando la chica se subió el vestido aquel pálido la apego a él rápidamente para acurrucarse en sus pechos otra vez
––que no te alejes
dijo un poco enojado con los ojos cerrados
––infantil
dijo ella para luego ver que el pálido subió hasta su rostro
ambos se observaron y luego se dieron un beso.
¿vaya noche no?
––uri.
