CAPÍTULO 2

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Salí de mis dos clases sin muchos acontecimientos, para ir al comedor a desayunar, al entrar, vi que había mucha gente esperando su comida, no era una persona con mucha paciencia y menos si la cola era así de grande.

Así que me dispuse a ir a una máquina expendedora y cogí mi desayuno, al darme la vuelta localicé a mi hermana con unos amigos, la llamé.

- Sky- dijo esta - ¿Cómo te fue la mañana?

-Aburrida- respondí encogiendome de hombros - veo que la tuya es mejor - viendo al grupo de chicos con los que estaba antes.

- Sii- hablo emocionada.

- No te retengo más -

- No quiero que comas sola, iré contigo - sugirió está mirándome con pena.

- Que dices, loca, tu sabes que me gusta estar sola, anda y ve con tus amigos, estaré bien - la tranquilice.

- ¿Seguro? - insistió.

- Claro, nos vemos en la salida - finalicé.

Vi una mesa alejada de todos, y sin nadie que me molestase.

Perfecto.

Me senté y empecé a mirar mi teléfono, hasta que el comedor quedó en silencio, seguí con el móvil, hasta que vi que este era prolongado, al levantar la mirada, vi al grupito 6 caminar hacia las mesas, visualice como a una se le estaba cayendo la baba literalmente y otra se abanicaba la cara con sus manos viendolos embelesada, que asco.

Para mí mala suerte se sentaron justo en la mesa de al lado, y se quedaron viéndome descaradamente ¿Es que no tenían nada mejor que hacer?

Seguí con mi comida.

Ya estaba por terminar mi desayuno, hasta que  sentí tres presencia venir hacia mí por detrás, no les presté atención y seguí desayunando.

Otra vez el maldito silencio cayó sobre el lugar.

- Eh tú - dijo una voz femenina.

Ni me moleste en girarme, odiaba que me molestaran y más si estaba comiendo.

- Tu, chica rara, eres sorda o que - inquirió otra de ellas.

No pierdas el control.

No lo haría.

- No, es que no voy a perder mi tiempo con vosotras, así que aire que quiero terminar mi comida - les dije intentando encontrar un poco de mi casi nula paciencia.

- Mira, a mí no me vas a venir a hablar así ¿Escuchaste?- seguí comiendo.

- ¿Tu sabes quiénes somos nosotras, imbécil? - inquirió otra dando un golpe en mi mesa.

Sonreí.

-Sí, las que irán muy mal paradas como no se alejen de mí- dije dejando mi comida a un lado y haciendo acopio de todo mi ser para no matarlas.

Pero estas siguieron parloteando.

- Mira, imbécil, no te creas que por tener esa cicatriz en la cara te hace ver mas amenazadora, pero te perdono está vez lo que me estás diciendo, nos haras el trabajo de matematicas que mando la profesora-

- Mira, veo que vuestras medias neuronas no quieren hacer la sinanpsis, así que lo dire solo una vez imbeciles, alejaros de mi si no queréis acabar mal.

- !Como te atreves a hablarme asi¡ - gritó la rubia tintada, levantando la mano, allí mi paciencia se esfumó.

Me levanté, agarrándola del brazo antes de que me toque.

- Me habéis cansado - les dije, para acto seguido en un movimiento rápido, dislocarle el brazo en un ángulo antinatural.

No debería haberme gustado el grito desgarrador que salió de su boca, pero lo hizo y mucho.

-¿¡Que has echo, loca!?- dijo su amiga, para venir hacia mí, dios estás no aprendían.

Ni siquiera tuvo tiempo de levantar su brazo, porque ya le había dado un puñetazo no con tanta fuerza ya que no quería ser la asesina del instituto, pero sí para tirarla al suelo.

La tercera chica inteligentemente no se acercó.

Me metí el último trozo de sándwich en la boca y salí tranquilamente de allí, dejando a esas imbéciles sollozando en el suelo, al diablo con ellas.

~~~•~~~

Las últimas 3 clases fueron igual de aburridas, de vez en cuando veía como las personas allí presentes me miraban y cuchilleaban.

- Esa chica no me gusta, has visto como le dejo el brazo en su primer día de clases - decía uno.

- A mi tampoco, es muy creída - decía la chica a su lado.

¿Creída yo? jaja esto era increíble.

- Es muy rara, solo mírala - decían más atrás.

- Yo a esa chica no le aguanto ninguna, que venga y se crea la reina del lugar, yo la pongo en su sitio - al escuchar eso sonrio, y me giro hacia su dirección.

- Me gustaría ver cómo lo haces, cariño - decía retandola con la mirada.

Esto era muy divertido.

Su grupito se sorprendio de que los hubiese escuchado.

- No, no, no hablamos de ti - palideció la chica.

Sus amigos se la quedaron viendo fijamente. Corbarde.

- Os gusta hablar mucho por las espaldas, creo que no os vendría mal ir en algún momento ir al frente si tanto os creéis - dije un poco más alto para que los del otro grupito me escuchará.

Nadie respondió, y se acabaron los cuchilleos, por lo menos en esa clase.

Espere en el aparcamiento a Melody, que al verme corrió hacia mí.

- Nisha, no me creo que le hayas echo eso a esa chica - me dijo

- Se lo merecían - respondí simple.

- Concuerdo, aunque no me gusta la violencia, hiciste bien -

-¿Quieres que doble uno por ti? - le pregunté con un tono burlón.

- No no, bueno sí, pero no, es decir, hay imbéciles en todos lados, pero no vas a ir a doblar les el brazo a todos - decía está con una sonrisa nerviosa.

- Lo haría si me lo pides claro- la miré seria- ¿Alguien te molesta?

- Ya sabes cómo son las escuelas Nisha, están llenas de todo tipo de personas- decía está desviando la mirada.

- ¿Quién lo hace? - le pregunté acercándome a ella.

- Nadie, por favor déjalo - dijo está mirando hacia el bosque.

- Melody, te prometo que no le haré nada, si tú no quieres, solo quiero saber quién es, por favor - inquirí.

- Si me siguen molestando, te lo diré, lo prometo - propuso está.

- Bueno- dije insatisfecha.

- Vamonos- propuso.

Empezamos a salir del aparcamiento, y al girar mi cara mi mirada choco con seis pares de ojos metidos en un jeep negro, uno de estos me guiño el ojo, a lo que yo le mire fríamente para luego girar de nuevo mi cabeza y seguir mi camino.

Esos tenían algo y sinceramente no quería saber el que.

Lost soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora