Lost soul

CAPÍTULO 4

Al llegar, la profesora me miró frunciendo el ceño, ya que llevaba 10 minutos de retraso, pero siguió con la clase; empecé a buscar un lugar apartado pero todos estaban ocupados, todos menos uno.

Mierda.

Estaba donde los "acosadores" como los apode. Suspiré y me dirigí allí, total no les prestaría atención. Al sentarme, saque mis cosas y dirigí mi mirada hacia la ventana, por lo menos podía distraerme con ella, claro, pero el rubio de ojos verdes teníaotros planes.

- Hola hermosura, mi nombre es Mike- decía este, mientras los otros 5 estaban atentos a la conversación.

- Bueno- respondí seca.

- ¿Como te llamas?- preguntó este.

-  Sky

- Hermoso nombre, ¿Eres nueva en el pueblo?-

Este no se callaba.

- No-

-¿Naciste aquí? - no iba a responder a nada más.

- Mira, porque no vas a molestar a otra y dejas de interrogarme -

Este levanto las manos con cara inocente.

- Solo quería conocerte - no me lo creía.

Suspiré sonoramente y giré de nuevo mi cara hacia el ventanal.

Dió el timbre acabando así la clase, recogí rápidamente.

Salí para ir al comedor, de repente escuché unas risas en el pasillo de al lado, había un montón de personas haciendo un círculo, alrededor de tres chicas, iba a irme cuando la cabellera rubia de mi hermana se me hizo visible.

Rápidamente al acercarme escuché lo que le decían unas dos chicas seguramente de su edad.

- Mírate que miserable - decía una de ellas.

- Te dijimos que nos hicieras los deberes de biología y te negaste, que te crees, eh imbécil - la otra chica le agarró del pelo

Estaban muertas.

La gente al verme se hicieron a un lado.

Fui hacia la que le tenía agarrada a mí hermana del pelo, y le di un puñetazo que cayo en el suelo, no se me representaba como una persona compasiva mucho menos paciente.

-La próxima vez que toques a mi hermana solamente un pelo, te dejaré el otro ojo morado para que conjunten los dos, me escuchaste - dije poniéndome delante de mí hermana.

La chica solo sollozaba, si por mí fuera la hubiese golpeado más fuerte, pero aunque la directora no me llamase a su oficina ya que sabía que yo tenía la razón, no iba a hacer esa estupidez.

La otra empezó a retroceder pálida.

-¿E-es tu hermana?-

- Sí, y como me enteré de que alguno de vosotros le hace algo, se arrepentirá - les amenace.

Me gire hacia mi hermana, que se encontraba en el suelo con la marca de una mano en su mejilla, sí definitivamente debería haberla golpeado más fuerte, antes de que cambiase de opinión la ayude a levantarse y nos dirigimos al baño en silencio.

- No deberías haber intervenido- me dijo sin mirarme.

- No iba a dejar que esas... -

- ¡No Sky no lo entiendes, debería haberme defendido yo misma, no esperar a que vengas tú a hacerlo! - me grito.

- Melody...-

- ¡No, siempre es lo mismo, deja de intervenir donde no te llaman, estoy harta!

Salió corriendo del baño.