❝Cuando entras a la oscuridad, difícilmente puedes salir❞
Kim TaeHyung tenía todo para ser feliz. Un trabajo que le apasiona, una pareja que le ama y apoya, amigos que están presentes. Pero ¿Por qué cuando se topa con aquel criminal que debe arresta...
❝Cuando entras a la oscuridad, difícilmente puedes salir...❞
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—Buenos días—Saludo amable la cajera mientras acomodaba su coleta alta; la mujer portaba su planchado y limpio uniforme, el cual consistía en una falda azul marino, una playera blanca de manga larga y un chaleco del mismo color que su parte inferior, y para concluir el atuendo, usaba unas zapatillas color marino.
—Buenos días—Contestó de la misma forma una chica pelirroja, quien venía acompañada de un joven, el cual estaba a su costado, pero solo mostro una media sonrisa.
— ¿En qué les puedo ayudar? —Pregunto viendo a las personas que tenía enfrente de ella.
El chico acompañante vestía un suéter oscuro, pantalones rotos de las rodillas junto a unas botas oscuras, sus ojos rasgados y los anteojos que usaba, le hacían tener un aura algo seria. Al contrario, la Pelirroja, vestía unos short oscuros cortos, una sudadera encima blanca la cual cubría la mayoría de su parte inferior portaba unas botas blancas y su cabello estaba suelto en una media coleta.
—Queremos abrir una caja de seguridad, pero no tenemos llave—Habló la Pelirroja, haciendo que la cajera frunciera levemente su ceño. — ¿Tu podrías ayudarnos? —Agrego siendo un tanto coqueta.
—Yo... La llave es necesaria para poder abrir dicha caja—Contesto lo más seria y coherente posible.
— ¿Muy necesaria? —Vuelve a preguntar recargándose en la barra del mostrador que se encontraba mientras agitaba sus pestañas.
La Empleada que estaba tras del vidrio se quedó algo nerviosa observando a la chica que no le paraba de coquetear, debía admitir que era hermosa, pero tenía que controlarse y ser profesional. Pero por parte de la pelirroja, ella solía aprovecharse de su belleza para conseguir lo que quisiera y hoy no era la excepción.
—L-lo siento, pero si es necesario, si gustan puedo hablar con el Gerente para qué puedan tramitar otra llave—Propuso mientras se levantaba de la silla, les estaba ofreciendo una pequeña ayuda, para así pasar más tiempo con aquella bella chica.
—No será necesario, Cariño—Negó la Pelirroja mientras se daba media vuelta, no sin antes guiñarle el ojo a la cajera, se fue a sentar en unas sillas cerca de la entrada junto a su acompañante.
—Bravo Eunha... pourquoi as-tu fait ça? (Bien hecho EunHa... ¿por qué hiciste eso?) —El Pelinegro le regaño a su amiga irritado mientras acomodaba su suéter, el cual le comenzaba a picar levemente del cuello.
— J'ai dû essayer Kim (Debía intentarlo, Kim)—Contestó su amiga Pelirroja de la misma forma que su compañero mientras que el rubio rodaba los ojos, odiaba ese maldito apellido, pero sabía que no podían arriesgarse a que todo el mundo conociera su verdadero apellido, por lo cual tenía que aguantarse las ganas de ahorcar a su amiga por haber usado el apellido de su hermano mayor.
