The Mafia King » TaeKook

Capítulo 04

—Será mejor que cierres tu boca—La voz burlona de JiSoo se coló por sus oídos, interrumpiendo su vista del doncel para dirigirla hacia la pelinegra. —. No quieres que sospechen ¿o sí? —Sonrió ladina mientras se incorporaba de nuevo.

SooHee frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos. Su hermana le había dicho una sospecha y ver que YoonGi no apartaba la mirada del pelinegro le hacía malos estragos en su pecho.

—Los mejores hombres siempre tendrán pareja o son homosexuales—Comentó SooHyun suspirando mientras observaba a TaeHyung.

SooHee miro con reproche a su hermana, quien solo alzo los hombros sonriéndole en forma de consuelo. Pero la peli-naranja no sabía el por qué SooHyun la miraba de esa forma. Dirigió su mirada a JiMin, quien ahora sonreía en dirección a YoonGi y este último le guiño el ojo, provocando que el pelinegro se sonrojara levemente.

La chica apretó sus puños, no podía aceptar aquello. YoonGi era sumamente atractivo, ¿Cómo no podrían gustarle los coños?

—Ya están listos—JiSoo habló recibiendo la atención de todos los presentes. Junto con SooJin pasaron a darles un pequeño auricular que poco después de recibirlos se lo colocaron, se vieron en los espejos y no parecían llevarlos. —Me quedaré para poder ayudarlos, en caso de separarse todos podrán escucharse. La clave para los refuerzos es "Rojo".

Todos asintieron ante las ultimas ordenes de la pelinegra. Antes de partir, DaHyun y JiMin le dieron un fuerte abrazo a JiSoo en agradecimiento, TaeHyung le dedico una sonrisa mientras que YoonGi se quedó hasta el último para hablar con la pelinegra a solas.

— ¿Desde cuándo lo sabes? —Cuestiono serenamente mientras observaba que las primas de JiSoo ingresaban a la cocina para darles privacidad.

—Aunque siempre pareces actuar como alguien recto, cuando lo observas no puedes evitar que tus ojos se iluminen y una estúpida sonrisa se coloque en esos labios—Señalo los delgados labios del pálido, quien sin evitarlo se tensó un poco. YoonGi había sospechado que había sido JiMin quien los delato, pensaba que él mismo actuaba de manera normal.

—Bueno... Yo... —Esquivo la mirada burlona de la pelinegra, quien apretaba los labios para no dejar escapar la carcajada que amenazaba en salir. YoonGi carraspeo antes de hablar. —... esto que tenemos... ¿puedes guardar el secreto?

—Por supuesto, YoonGi. Solo asegúrate de no esconderlo por mucho tiempo, las reglas son estrictas—Le recordó.

YoonGi asintió. Sabía bien que involucrarse con un compañero de tu misma unidad estaba prohibido. Y cuando se descubría, podría llevar hasta el despido de dichos agentes, pero, en caso de hablarlo libremente con el jefe superior este debía mandar a uno de los dos involucrados a otra zona, para que así no interfirieran sus sentimientos en cualquier misión.

—Lo sé.

Después de eso el pálido le sonrió levemente. Salió de del departamento de JiSoo, cuando llegó hasta afuera del edificio se dio cuenta que sus compañeros ya estaban arriba de dichos autos. El único que lo esperaba era el pelinegro, quien le sonrió y YoonGi no pudo evitar sentir una calidad extraña en su pecho.

Y mientras ellos partían a el bar donde se infiltrarían. SooHee miraba desde la ventana llena de celos.

—Te lo dije, SooHee—La mencionaba volteo, para ver que se trataba de JiSoo, quien le sonreía burlonamente.

—Cállate—Le reprocho sintiendo su sangre calentarse. —Tu ya lo sabias, ¿no? Por eso me dijiste que yo me encargara de YoonGi—Estaba demasiado molesta.

Su prima semanas antes le había mostrado las fotos de sus compañeros y cuando ella quedo maravillada con el pálido, esta solo sonrió, prometiéndole que lo conocería pronto.