El templo en la montaña [EN PAUSA]

Un día de trabajo

"Amo tu trabajo y quería saber, ¿si puedes ayudarnos con una sesión fotográfica este fin de semana?" la chica puso su cabeza sobre el mostrador haciendo una reverencia, la gente dentro del café volteo curiosa a ver la escena "nosotros cubriremos los gastos de la comida y transporte, solo nos faltas tú, por favor!"

Era lunes por la mañana, normalmente era un día complicado siendo que es el primero de la semana, pero no se esperaba comenzar de esta forma su semana. Miztli miro nerviosa a su alrededor notando que más gente quería saber que estaba pasando "por favor no hagas eso" le pidió levantándola cuidadosamente del mostrador "tampoco es como que pueda aceptar así como así" comenzó a explicarse "necesito saber más detalles sobre lo que quieres, hacerte un presupuesto, ya sabes, es todo un proceso".

"Oh, es cierto" la chica levanto de golpe su cabeza "que tonta, entonces te doy los detalles y podemos ver los costos y" Miztli puso una mano sobre la boca de la chica para callarla un momento. "Me encantaría oír todos los detalles, pero, estoy trabajando en estos momentos" lentamente soltó a la chica y le ofreció una sonrisa "¿Qué te parece si vuelves en un par de horas, cuando esté en mi descanso? Así podemos hablar sin presiones y tendrás toda mi atención".

La chica dio un salto de felicidad y se abalanzó sobre Mao para darle un abrazo "¡gracias! gracias! ¡gracias!".

Así como entró, se fue la chica como un torbellino, despidiéndose eufóricamente antes de salir corriendo, Mao supuso a contarle a alguien que había logrado su cometido "no pensé que fueras tan popular" comento uno de sus compañeros de trabajo mientras preparaba una bebida.

"No lo soy, supongo ella debe de ser una fan" respondió ella mientras terminaba de tomar la orden de un cliente.

"No seas tan modesta Mao, he visto tus fotografías y son muy buenas" su jefa, una señora de alrededor unos 50 años su cabello blanco y largo amarrado en una trenza, salió de la bodega con algunos ingredientes, Mao corrió a ayudarle a cargar las cajas "además Guil me ha dicho que has tenido bastantes trabajos como esos antes, así que yo diría que si eres popular" su comentario la dejo sin palabras un momento, movió la boca intentando decir algo

"Gracias Aiko" fue lo único que pudo contestar ella a tan amable comentario.

El día siguió sin problemas, se llego su hora de descanso y como habían quedado, la chica de la mañana estaba entrando de nuevo al café; se acercó al mostrador "¿crees que pueda pedir algo de tomar mientras hablamos de negocios?" preguntó amablemente a Mao quien se estaba preparando para tomar su descanso.

"Claro, ¿Qué quieres tomar?" la chica miro un momento pensativa el menú "quiero una infusión de mango con limón, y para ti, tu elige lo que quieras del menú yo lo pago" Mao parpadeo un par de veces procesando lo que acababa de escuchar "oh, oh muchas gracias, entonces déjame a mi invitarte un pequeño postre para acompañar nuestras bebidas".

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Mao volvió a su departamento agotada, se desplomo sobre el sillón a tomar algo de aire antes de pensar en que hacer después, entonces sonó su celular, le había llegado un mensaje.

Era Wu Kong, le había mandado una foto de el con una corona de flores, junto a él había un par de monos que tenían entre sus manos una corona parecida

King [19:15]: dicen que esa otra es tuya

Mao rio levemente al ver la foto, nunca se había considerado una amante de los monos, pero desde que conoció a Wu Kong y pasaba casi todos los sábados en el Templo viendo series o perdiendo el tiempo, les había agarrado cariño a los animales.

Fue una sorpresa para ella enterarse que su popularidad con los pequeños que habitaban en el templo se había extendido a la famosa Montaña de Flores y Frutos, el hogar de Wu kong.