El templo en la montaña [EN PAUSA]

Conociendo un poquito más de ti

Abrió los ojos lentamente, la luz del día entraba por una ventana y sus ojos estaban teniendo problemas ajustándose. La luz causándole una ligera molestia en la cabeza, se tocó la frente en un intento de apaciguar el dolor, se detuvo al sentir la textura de una venda en lugar de piel.

Confundida abrió los ojos de golpe observando que esta no era su casa, se sentó de un brinco sintiendo una punzada en la pierna derecha y otra en su hombro izquierdo, el dolor obligándole a mirar sus piernas, fue ahí cuando notó que traía ropa que no era de ella.

Traía una playera holgada grande blanca y unos shorts igual de grandes dorados; además de los vendajes que tenía en el hombro izquierdo, el muslo derecho y la cabeza.

Decidió salir de la cama e investigar a sus alrededores.

Apenas salió de la habitación supo dónde estaba, era el templo y si estaba en lo correcto, la habitación donde había despertado debía de ser la de Wukong.

Ella no recordaba mucho del día anterior, lo último que recordaba era sentir la presencia de Wukong cerca de ella, después de eso todo estaba en blanco.

Caminó directo a la cocina con la esperanza de encontrarse con Wukong, pero en su lugar se encontró con los monos que había salvado el día anterior, quienes al verla comenzaron a gritar emocionados, algunos incluso corrieron a abrazarla.

"También me da gusto verlos" les dijo ella abrazando a cuantos pudo intentando no forzar la herida en el brazo.

"No quería asustarlos" dijo escondiendo el rostro en el cuerpo de uno de los monos, estos sólo respondieron con aullidos y chillidos, supuso que eran entre regaños y consuelos.

Uno de los monos la tomó de la mano, al observarlo mejor notó que era el pequeño valiente que se había acercado a ella cuando los estaba intentando sacar de las jaulas; feliz de ver qué incluso ahora el pequeño no le temía le sonrió aliviada.

El mono tenía un pelaje casi blanco con algunos toques de dorado cerca de las manos y sus orejas, también era muy pequeño a comparación de los otros monos ahí presentes.

El pequeño, tiro de su mano pidiéndole que lo siguiera, Mao lo hizo sin oponerse.

Pasaron frente a la sala de Tv, donde había otro tanto de monos viendo una serie, Mao pensó que ese era su destino, pero el pequeño tenía otros planes ya que la llevó hasta la entrada principal. Confundida miró al pequeño que aún la tomaba de la mano, este saltó a su espalda y le señaló la puerta "¿quieres que salga?"

Él pequeño asintió señalando de nuevo la puerta.

Siguiendo sus órdenes, Mao abrió lentamente las puertas que daban al patio.

Fuera estaba Wukong con Huā y Táo sobre sus hombros inspeccionando una bolsa que tenía en las manos; frente a él un chico de cabello oscuro con una bandana roja, traía unos pantalones rojos desgastados, una camiseta blanca y una sudadera amarilla. A su lado una chica de cabello largo y castaño, con lo que parecía un par de cuernos y una larga cola color jade con pelo del mismo tono que su cabello en la punta. Traía una sudadera blanca con partes de piel azul en el torso, además de unos pantalones oscuros de piel con una franja dorada a los costados y botas blancas.

Los tres estaban platicando tranquilos, el chico tenía una expresión preocupada mientras que la chica parecía estar tranquilizándole. Por otro lado, Wukong se veía ausente en la conversación, Mao notó que su cola estaba golpeando el suelo impaciente, eso solía significar que estaba pensando en algo que le preocupaba.

Sin saber que hacer, comenzó a caminar lentamente hacia atrás intentando no llamar la atención de las 3 personas frente a ella. No avanzó mucho cuando las dos personas desconocidas voltearon en su dirección.