Dibujos para ti

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Minho estaba ayudando a Hyunjin a hacer su maleta cuando abrió un cajón para buscar el cargador del menor y encontró un álbum fotográfico con una foto de ambos en la portada. Aquello le pareció extraño porque no solían tomarse fotos, pero la idea de verse junto a Hyunjin en papel le hizo mucha ilusión, sin embargo, todo cambió cuando abrió el álbum. Allí no había ni una sola foto de ambos, salvo la de la portada; en cambio estaba llena de post-it de colores, servilletas, hojas de cuaderno y algunas fotos donde se veía alguna parte del cuerpo de Hyunjin garabateada. Eran todos los dibujos que Minho le había dado desde que se conocieron. Todos y cada uno estaba allí cuidadosamente guardado. Algunos incluso tenían algunas notas como "Minho es demasiado tierno y quiero llorar", "se enfadó conmigo, pero quién puede dibujarse así, incluso si está enfadado", entre otros.

Las páginas recubiertas por plástico comenzaron a llenarse de pequeñas gotas de agua salada.

—Oye ya lo encontré, estaba en la cocina.... ¿Minho?— preguntó Hyunjin cuando lo vio con el rostro deformado por el llanto silencioso.

—Los guardaste. Siempre pensé que los odiabas.

Hyunjin adoraba estos dibujos, siempre espontáneos en blocs de post-it, en las servilletas de los cafés a donde iban, en hojas aleatorias, en las páginas traseras de los cuadernos, en la palma de la mano. Hyunjin siempre ponía cara de disgusto cuando los recibía, pero no porque no le gustaran, todo lo contrario. Esos dibujos eran la forma en que Minho le decía los siento, te vez lindo, te quiero. Eran palabras escondidas en garabatos que provocaban una explosión de amor en su corazón y eran tan repentinas que nunca sabía cómo reaccionar y por lo tanto se sentía en constante desventaja, ya que no respondía inmediatamente y a veces, se sentía como si no fuera capaz de responderle.

— ¿Cómo los voy a odiar? Son tus más sinceros sentimientos hacia mí. Jamás odiaría esas muestras de amor, Minho.

—Pero son tan feos.

—Tú eres feo y aun así me gustas.

—Desearías que fuera feo.

—Claro que sí, así tendría que fruncir menos el ceño cada que alguien te mira— dijo y se acercó a abrazar a su novio. Jamás creyó mirar a Minho llorar de alegría, pero si algo ya había probado aquella relación era que siempre podría haber un sin fin de primeras veces juntos—Tengo algo para ti, te lo iba a dar hasta que volviéramos a clases, para que lo tengas contigo cuando vayas a la universidad, pero aprovechando el momento, te lo doy de una vez.

Hyunjin sacó de su armario un lienzo, en él se podían distinguir unas manos entrelazadas sobre una banca de parque, aunque Minho sabía bien que esa banca no estaba en el parque, sino en el jardín de la escuela y aquella imagen le rememoró la primera vez que se sentaron en aquel lugar después de haberse confesado. Fue el primer día que acudían a la escuela como novios.

—¿Es para mí?— preguntó anonadado.

— ¿Acaso hay otro novio mío en esta habitación?

Minho le dio una mirada disgustada pero siguió mirando con admiración aquella pintura.

—Es preciosa, Jinnie.

—Era mi turno de demostrarte mi amor, por medio de mi otro amor. Espero que la cuelgues en tu nueva habitación— respondió.

Minho se limpió el rostro, le dió un largo abrazo a Hyunjin y continuó empacando.

Minho se limpió el rostro, le dió un largo abrazo a Hyunjin y continuó empacando

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Drawbbles for you [Hyunho/Minjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora