"La primera vez que Minho le dió un dibujo a Hyunjin estaban casi al final del curso aburridos y fastidiados de tanto quehacer"
Una serie de pequeños episodios de un romance adolescente surgido de la tensión y el deseo protagnizada por Minho y Hyunj...
—Deseo que esto acabe por fin, pero luego pienso que después viene la universidad y me dan ganas de dedicarme a vender seguros por internet— dijo Minho con unas marcadas ojeras en su rostro.
— ¿Y ya has pensado sobre eso?— preguntó Hyunjin arrojando su lápiz sobre la mesa.
— ¿Sobre qué?
—La universidad a la que harás solicitud— respondió Hyunjin con obviedad.
—Sí, me especializaré en danza igual que tú.
Hyunjin agachó la mirada, se quedó pensando y Minho lo notó.
— ¿Está todo bien?— preguntó temeroso.
—Creo que tenemos que hablar— dijo Hyunjin.
Minho sintió el miedo comenzar a subir por todo su cuerpo, la mirada de Hyunjin era tan seria y tenía un dejo de arrepentimiento que pensó lo peor.
—Si vas a terminar conmigo, necesito la opción de réplica porque no estoy de acuerdo.
La expresión de Hyunjin cambió de inmediato a la confusión, se levantó de la silla en su escritorio y se sentó al lado de Minho en el suelo.
—Aún no te vas a deshacer de mí, lindo. Pero sí hay algo que necesito contarte.
—Sabes que siempre te escucho.
—Amo la danza casi tanto como te amo a ti, sin embargo, he estado pensando mucho sobre qué es lo que planeo seguir haciendo en el futuro y hay algo que amo más que a la danza, además de ti— Hyunjin miró a los ojos de Minho pero se encontró con una expresión atónita que no supo interpretar, por lo tanto decidió continuar—He decidido que aplicaré para la licenciatura en artes.
Minho seguía sin reaccionar a las palabras de Hyunjin y este se preocupó un poco, porque aquella expresión de sorpresa y shock no se iba.
— ¿Minho?
Y lo siguiente que sintió fueron sus labios cálidos sobre los suyos. Pero ese beso era distinto a los que había recibido antes, no sólo era urgente también era cálido, pero necesitado y fogoso. Minho estaba consumiendo todo el aire de sus pulmones mientras su cuerpo se extasiaba por la sensación que le producía. Hyunjin estaba muy cerca de tocar el cielo, si no fuera porque ambos se estaban quedando sin aire, no le había molestado experimentar el paraíso a través de un beso.
— ¿Y eso que fue?
—Yo también te amo— respondió Minho con una sonrisa y fue hasta ese momento en que Hyunjin se hizo realmente consciente de sus palabras.
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Perdonden la tardanza. Gracias por sus votos, nos leemos la próxima.