Madison Blackburn
—¿Disfrutas la vista? —la voz de mi padre hablando me sacó de mis pensamiento, decidí ignorarlo, aunque llamó mi atención que nos habíamos desviado del camino, la vista no me importaba en realidad, solo era una distracción para soportar estar tanto tiempo encerrada en un lugar con él, hace casi una hora había pasado desde que había ido por mi a la clínica.
Luego de cuatro meses en rehabilitación, había logrado convencer a todos de que estaba mejor.
—
¿Por qué alguien dejaría las comodidades de la ciudad para venir a vivir a este basurero? —se metió en la conversación Caroline, la esposa de mi padre que nos acompañaba, vi la cara del hombre al volante tornarse de un color rojo y su expresión endureció, mientras que Caroline le ofreció una disculpa.
Entonces comencé a atar los puntos en mi cabeza, no estábamos yendo de camino a casa.
—Bueno tarde o temprano iba a averiguarlo cariño, además ¿Qué va a hacer, lanzarse del auto en medio de la nada?— Trató de calmar a mi padre.
—¿A donde iremos? — pregunté con miedo.
—Estos meses he tenido tiempo para pensar en muchas cosas Madison, y creo que lo mejor es que vivas un tiempo con tu madre— el corazón me comenzó a latir con más fuerza, de pronto sentí que el aire me faltaba y mi boca se sentía amarga.
—No puedes estar hablando en serio —.
—Necesitas estar fuera de los reflectores un tiempo, terminar de recuperarte, creo que el aire fresco del pueblo en que vive Alexis te sentará bien—.
—Pero no es justo, no quiero vivir en un pueblo de mierda con ella, ni siquiera la conozco— el enojo comenzó a apoderarse de mi al mismo tiempo que el nudo en mi garganta crecía.
—Es tu madre, ya tendrás tiempo de conocerla mejor — dijo en un tono burlesco— No pienso discutirlo Madison, vivirás con ella—.
—¿Y mis cosas? — solté en un hilo de voz.
—En la cajuela, Olivia empacó por ti hace semanas— deseé tener a mi hermana cerca, para gritarle por no, haber dicho nada del tema las veces que fue a visitarme.
Después de eso se formó una atmósfera de tensión en el auto, el silencio era incómodo.
Y luego Caroline abrió la boca de nuevo.
—No respondiste mi pregunta, ¿Quién querría dejar la vida en la ciudad para vivir en medio de la nada? —.
—Alexis siempre habló de vivir en un lugar así, ya sabes, locuras de hippies—.
De todos los castigos posibles, este era el que menos esperaba.
Aunque tampoco era para sorprenderse, no era la primera vez que mi padre alejaba a un miembro de la familia y tratándose de mi, no tenía que pensarlo mucho y yo misma le había dado la oportunidad para hacerlo.
—Es por tu bien, sé que ahora mismo no lo ves así, pero algún día vas a darme las gracias — miré a mi padre por el espejo retrovisor intentando buscar algun pequeño rastro de tristeza por dejarme, pero no había nada más que la frialdad en su mirada de siempre — Tú madre está dispuesta a cuidarte, no lo arruines, porque si me haces volver por ti será para enviarte lo mas lejos que pueda. He cuidado solo de tu hermana y de ti por quince años, es justo que ahora se haga cargo al menos de ti, además no pienso soportar más de tu mierda — apretó ambas manos en el volante mientras Caroline le decía que respirará hondo y se calmara.
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El Secreto Del Bosque
Teen FictionPobres de aquellos que decidieron ignorar las advertencias de entrar al bosque solos y desprotegidos, los que tuvieron suerte de regresar nunca volvieron a ser los mismos... Las historias acerca de los peligros que podías encontrar en el bosque de O...