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-Sobreviviste a tu primer día de clases -Charlie me felicitó durante la caminata hacía la salida.

-Si, que locura- mientras caminábamos por el pequeño estacionamiento al frente del instituto en busca del pequeño auto que Charlie conducía alcancé a ver a Zed con sus amigos y hermana hablando recostados en uno de los autos.

Nos observaron todo el tiempo y cuando pasamos cerca de ellos Zed me saludó con la mano y me sonrió, mientras que su hermana y ls chica de cabello negro me miraron con cierto repudio, como si yo les debiera algo.

-Se sienten amenazadas por ti- rompió el silencio Charlie.

-¿Así que no solo fue idea mía que me miraron mal?- Charlie negó.

-Destacas entre las chicas de aquí, eso las jode, así que intentarán ser amables contigo para guardar las apariencias, aunque lo que en verdad quieren es asegurarse de que entiendas que tu lugar es detrás de ellas. Es lo que hacen- podía ser una completa estupidez, pero entendía lo que estaba tratando de decirme, había convivido con chicas que actuaban de esa manera cientos de veces antes.

-¿Destacó entre las chicas? - Desvíe el tema -¿Por qué?-.

-Pues para comenzar es bastante obvio que vienes de alguna ciudad, además no estás fea- le di un golpecito en el hombro - ¿Qué quieres que te diga? El chico que les gusta a todas parece muy interesado en conocerte, dejame ser honesto y decirte que no es exactamente porque tus sentimientos le parezcan lindos -.

-¿Qué propones entonces para no resaltar? ¿Qué vista con camisas a cuadros todos los días y me vea siempre como pueblerino igual que tu?-.

-Oye yo si soy un pueblerino, segundo, nadie ha dicho que debes dejar de destacar, eso es algo natural que dudo desaparezca solo por el tipo de ropa que uses y para tu información estas camisas a cuadros son muy cómodas-.

-Y un básico en el closet de las personas de aquí - asintió divertido.

-Ya verás que tarde o temprano las usarás tú también- negué rápidamente.

-Prefiero salir desnuda-.

-Di lo que quieras, ya verás que tengo razón- alguien comenzó a pitar como loco detrás de nosotros y cuando Charlie se hizo a un lado, una camioneta nos rebasó, uno de los hombres que iba en la parte de atrás hizo contacto visual conmigo, llevaba un chaleco café encima de su chaqueta, y con un brazo abrazaba una escopeta.

-¿Son cazadores? - el asintió.

-Se supone que la temporada de caza es hasta en unos meses, pero supongo que ya llegó lejos el rumor de que hay lobos en el bosque, se vuelven locos por ellos y por osos, pero osos suele haber mas a menudo, los lobos por otro lado, pasan mucho tiempo sin aparecer, cuando lo hacen se quedan un par de años hasta que parecen haberse extinguido la mayoría y los que quedan vivos siguen su camino hasta que vuelven a desaparecer por años -.

-¿Los lobos viajan? -.

-Al parecer, es la única opción lógica, de pronto dejan de escucharse sus aullidos en la noche, y si cada lobo muriera aquí no habría aullidos nuevamente en unos años ¿verdad? - no podía argumentar nada, Charlie era el que sabía más - Prepárate, está zona se volverá transitada durante unas tres semanas o mas- Charlie giró saliendo de la calle principal para meterse a donde se encontraban nuestras casas.

-Creí que nosotros viviamos en la entrada del bosque - se estacionó frente al garaje de su casa.

-Bastante cerca si, pero aún tendríamos que avanzar un poco más para llegar, considera que nuestra vista es como el jardin de enfrente del bosque, solo encontrarás unos cuantos conejos, el bosque como tal es más adentro. De igual manera, es no debemos ir ahí solos -.

El Secreto Del Bosque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora