8 ⚠

182 17 9
                                    

El aire era pesado, como si la densidad de su alrededor fuera difícil de respirar. Sus pulmones se oprimian dentro suyo, y dolía, Dios cómo le dolía.
Su espalda se recargó en la pared, mirando a la nada en la oscuridad de la madrugada. La vista bajó como si el recorrido no importara, sin brillo alguno en aquellos pares azules, solo un vacío sin esperanza que le permitiera sentir algo más que miseria. Visualizó una mata de cabellos desordenados en frente suyo, oculta entre las sábanas revueltas en su cama.

El hombre a su lado dormía con tranquilidad, una que bendecia y envidiaba al mismo tiempo. Quiso sonreír por su dicha pero le fue imposible; se asustó por ello, ¿en qué momento llegó a ser tan infeliz?, ¿cuando fue que su cuerpo cargó con tantas culpas y tristezas?.
Se rodeó con sus brazos, y su cabeza se dejó caer como si hubiera sido derrotado. Con espasmos contolando sus extremidades, abrió los ojos con horror, no era capaz de reconocerse cuando una sutil risa se escuchó en lo profundo de su cabeza, creando un eco que le perturbó aún más

Tenia miedo. No había lugar a donde huir si la persona de la qué quieres escapar eres tú mismo.
Miró con desesperación a aquel hombre dormir tranquilamente, reteniendo un sollozo en su garganta.

¿Quieres un abrazo, verdad?, a ti el pobre niño asustado, que no quiere nada más que sentirse seguro entre sus manos, esas que te dan calor y fuerza para otro día. Pero es tan lejano, aún teniéndole en frente, aún pudiendo escabullirse bajo las sábanas y saber que será recibido con un beso en la frente, no puede moverse, solo es capaz de sentir sus uñas enterrarse en su piel, sin dolor más grande que su corazón desmoronandose por la crueldad que él mismo provoca.

Porque no eres más que un peón, ¿verdad?. No podía controlarse, porque quien tenia el mando no era él. No sabía quien era, no sabía como acabar con ello, no había manera de arreglarlo ni terminar con aquella cadena de terribles sufrimientos.
A menos que...

— ¿Gustabo? —

Le miró temeroso, sin saber qué decir.

Lo había pensado, lo planteó como posible solución, y eso lo hizo sentirse aún peor.

— ¿Qué pasó? — Preguntó con preocupación, levantándose lo más rápido que el sueño lo dejaba. El rubio no se movió ni un centímetro, y sus ojos con claro cansancio eran obligados a permanecer dolorosamente abiertos, casi con exageración.

Llevó sus manos a los hombros de el mayor, mirándole de cerca y notando el temblor en él. Una triste mueca apareció en su rostro; no sabía qué le ocurría, pero sabía que seguramente era un tormento para tener una crisis de la nada.

— ¿Quieres recostarte? — Ofreció, mostrando una sonrisita mientras apartaba sus manos. No recibió respuesta otra vez, pero pudo verle apretar los labios, como si estuviera reteniendo todo aquel cúmulo de desastrosas emociones.

Sus ojos parecieron recobrar la vida, centelleando con la poca luz de la habitación. Las lágrimas que contenía se deslizaron de poco hasta que era imposible parar, goteando sin tregua por su rostro hasta llegar hasta su barbilla.
Horacio se abalanzó sobre él, apretandolo contra su pecho en un abrazo desesperado. Le escuchó tomar una bocanada de aire, como si acabara de sacarlo del mar a punto de ahogarse.
Su corazón se estrujó, por ver a la persona que más quería derrumbarse, por oir ese llanto tan desgarrador, por no poder hacer más que recordarle qué estaba ahí mediante suaves y tiernas caricias.

Le guió sin soltarle, colocándose en una posición más cómoda para ambos. Subía y bajaba sus manos a lo largo de su espalda, con delicadeza, como si estuviera tocando la obra más delicada del mundo, como si el hombre en su hombro fuera de cristal.
Meció un poco, tal como si arrullara a un bebé, tarareando una canción que acababa de inventar para tratar de distraerle con su voz. Respiraba con calma, invitándolo a imitarle; Gustabo relajó el agarre en su espalda, solo cruzando sus brazos por ésta sin tener intensión de soltarle.

Gimoteó, tratando de respirar correctamente, sintiendo como si el cansancio le hubiera dado un puñetazo cuando sus ojos empezaron a cerrarse solos. No quería dormir, quería seguir sintiendo ese toque tan gentil que le era dado en ese instante, pero parecía que Horacio no quería darle esa dicha por lo relajante que era escucharle.
Su cabeza se quedó en blanco, ningún pensamiento que le dañara o le hiciera temblar, solo una frase que pudo formular ante tan reconfortante estímulo:

"Ojalá pudieras estar así conmigo siempre"

Trató de mirarle cuando no fue capaz de escucharle más, y suspiró con alivio al confirmar que había caído rendido. Se recostó con el mayor todavía entre sus brazos, cubriéndose a él y a Gustabo con cuidado de no despertarlo.
Dejó un pequeño beso en su frente, con devoción y cariño, con todo el amor que podía ofrecerle a la persona más indefensa qué conocía.
Le observó unos minutos más, limpiando con su pulgar el rastro tan lamentable que había quedado en el ahora apacible rostro de el rubio. Cerró sus ojos después de eso, esperando que mañana fuera un día más agradable para él, porque no había nada que deseara más que poder escuchar esa risa qué amaba tanto, poder estar a su lado haciendo cualquier tontería.

Quería estar a su lado, como ahora en tan desafortunada escena, como en los días memorables, como en los días felices. Con Gustabo podría quedarse hasta el fin del mundo.

 Con Gustabo podría quedarse hasta el fin del mundo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Holaa

Escribí esto en medio de una crisis, recordando el momento en que pues, quise tomar una decisión que gracias al cielo no culminé
Solo que yo no tenía a un Horacio, solo a alguien que me daba la espalda
Ya estoy mejor y con la cabeza fría, so, a la siguiente haré algo más alegre jsbsj

Es por esto que, es un capítulo algo personal, quizás lo elimine algún día hsbsh
Aun así, gracias si lo has leído ♡

Lamento si la redacción no es la mejor o si hay algún error, casi no he editado nada. Una disculpa nuevamente

Eso es todo por esta semana, es corto pero la próxima (espero) haré algo mejor ^^
Ciao.

|| The only I want it's you || •One-shot's Gustacio•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora