2 ⚠

341 21 30
                                    

Se removió incómodo en su lugar, tenía calor en lugares que nunca había tenido tan calientes ni con la chaqueta de el CNI y el pasamontañas puestos. Su respiración se volvió pesada, y se percató de que le era difícil moverse, lo que lo hizo desesperarse de a poco hasta que reunió la fuerza suficiente para abrir los ojos.

— Hmm... — Salió con enojo de su boca aún cerrada, molesto por sentir que se encontraba solo en la cama sin nada que abrazar.

Después de un par de minutos en la misma posición, movió su brazo para poder levantarse, pudiendo visualizar la pared de la habitación; se dio cuenta que estaba en la casa de Gustabo.
Ah, ahora lo recordaba. Estaban pasándola juntos en su día libre, pero parece que él lo había desperdiciado en dormir en la cama de su novio.

Vaya manera de perder una oportunidad — Pensó con los ánimos por abajo.

Ahora se miró a sí mismo, y vio que tenía una colcha enorme encima. Poniendo más fuerza de la necesaria la arrojó, haciendo que rodara hacía sus pies. Quizás era porque acababa de despertar, pero pudo tener la sensación de que de su cuerpo emanaba vapor, haciendole sentir asqueado; necesitaba un baño ya mismo.

Se levantó de la cama, buscando su toalla entre las cosas de Gustabo, encontrandola encima del todo entre las vestimentas del más bajo. Aprovechando el acceso a esta, tomó también algo de ropa del dueño de la casa; le gustaba la idea de terminar impregnado de el aroma que dejaba su pareja en las prendas, tan masculino y sutil.

La ducha fue rápida, solo quería deshacerse de la horrible sensación del sudor pegado a su cuerpo. Pensó en que hubiera sido mejor que tal fluido fuera provocado por otra cosa, pero estar acostado sin hacer nada más que dormir no le era emocionante para nada.

La ropa que había cogido no era de su talla, quizás era un poco más ancha por la musculatura que portaba el más bajo, pero que no fuera apretada le hacía sentir cómodo. Mientras empezaba a secar su cabello escuchó ruido en la entrada, y esbozó una sonrisa cuando pudo identificar el sonido de los zapatos de quien esperaba.

— ¿Horacio? — Le llamó, y salió en su encuentro descalzo y con el cabello humedo todavía — ¿Olvidaste traer tu secadora? —

— Con las prisas no lo recordaba, ¿me secas tú? — Le extendió la toalla, y el rubio la tomó sin muchas ganas. Se dirigió a el sofá y le indicó que se sentara en la alfombra, a lo que obedeció contento.

— ¿Cómo dormiste? — Empezó a frotar con delicadeza, y Horacio notó que su voz era más grave que de costumbre.

— Pues bien, hasta que sentí que me moría en un horno — Se quejó, cerrando los ojos por las manos moviéndose en su cabeza.

— Ah coño, se me olvidaba. Salí con las justas y te tiré lo primero que encontré, pensé que en la noche haría frío; a la otra tengo más cuidado — Explicó, riendo un poco por ver a su novio cruzar los brazos, aún molesto por su descuido.

— ¿Y a donde fuiste? —

— Papu me ocupaba para no sé qué mierda. Solo me tuvo de aquí para allá en su patrulla, dando vueltas por el sur. Parece que no tiene nada que hacer el abuelo — Se quejó, recibiendo una palmada en la rodilla como apoyo.

— Está solo todo el día, quizás y quería tener a alguien a quien hablarle —

— Pues que me diga, ¿cómo me voy a sentir si me grita "ven cagando hostias, capullo"?. Y no paraba de quejarse de los alumnos, y de paso nosotros, es un insufrible —

|| The only I want it's you || •One-shot's Gustacio•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora