Lo único que podía hacer para protegerme era cubrirme con las manos la cabeza mientras él seguía insultándome acompañado de golpes y patadas. Noté una botella cerca de mí, me estiré, pero al mínimo movimiento sentía el ardor recorriendo mi cuerpo haciéndome sentir un infierno. De milagro logré tomarla, aproveché cuando se distrajo y se la rompí en la cabeza cayendo inconsciente.No esperé más y arrastrándome, llegué hasta la puerta más cercana, con las pocas fuerzas que había en mí logré levantarme y abrirla.
Al sentir el aire acompañado de la adrenalina que me corría por las venas, sin esperar más, empecé correr sin mirar atrás, ignorando los distintos letreros que advertían sobre esa área en específico conocida por ser habitada por las bandas más peligrosas.
Era difícil mantener el ritmo al estar las calles oscuras, tampoco ayudaba tener un moretón en el ojo izquierdo, al notar lo que parecía una puerta entreabierta y un atisbo de luz salir de ella no esperé más y entré siendo recibida por un dulce olor a cerezas.
Al intentar apoyarme terminé bajando el interruptor, causando que el pequeño pasillo rodeado de hermosas lámparas con formas de flores quedará en total oscuridad.
No pude evitar morder mi labio del dolor al sentir mi cuerpo ser empinado contra la puerta mientras el filo de un cuchillo recorría desde mi mejilla hasta el comienzo de mi pecho mientras su rostro se encontraba a centímetros apreciando cada pequeño rastro de emociones que desplegaba, parecía leerme como un libro.
El cuarto se inundó por su denigrante sonrisa causando pequeños revueltos en mi estómago.
Con el hilo de luz que entraba por el dintel de la puerta pude notar su rostro endurecido, pequeñas arrugas se encontraban en su frente acompañado con una mirada muerta, pequeños atisbos de lo que parece ser una nariz fina, lo que más resaltaba eran sus voluptuosos labios con una sonrisa macabra.
Cejas encarnadas, un pequeño bronceado se observaba en su cuello mientras notaba pequeños destellos de lo que parecía su rubia cabellera.
- ¿Estás asustada "gatita"?- Una de sus manos sujetaba mi quijada mientras con la otra forma trazos con el cuchillo en mi mejilla.
Su mentolado aliento rozaba mis labios cohibiéndome en mi lugar tocando la fría pared.
- Supongo que eres nueva por aquí - sus ojos no dejaban de observar mis labios - Si no sabrías que no debes estar por esta área - se alejó para mirar a su alrededor.Aproveché que se alejó para soltar todo el aire retenido por el susto. Al alejarse, no sé cómo explicarlo, pero su rostro quedó totalmente alumbrado, dejándome cautivada con cada mínimo detalle, desde sus hermosos ojos cafés hasta el séptum, no sé cuanto tiempo estuve observándola, pero debió ser el suficiente para que ella lo notara y me dedicará una sonrisa un tanto ¿Egocéntrica? Para volver a su expresión original mirando hacia la calle.
- No creo que hayas decidido venir aquí por elección propia, así que ¿Qué te trajo hasta aquí? - exhalando volvió sus ojos hasta encontrarse con los míos, al no obtener respuestas me empezó a escanear de arriba hacia abajo hasta que notó los moretones y mi labio roto.
- Supongo que es hora que me vaya - hice un vago intento de alejarme evitando su mirada para ser detenida por su suave tacto.
- ¿En serio piensas que te voy a dejar irte así? - Sin dejarme responder, me empezó a guiar hacia lo que parecía ser una habitación.
Aún reacia no pude hacer nada al tener miedo de ser herida por el cuchillo. Al distinguir otra puerta por la cual salía otro atisbo, luz pude asumir que era a dónde nos dirigíamos.
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Etéreo
FanfictionA todo el mundo le hablo de ti, Ya no sé si los aburro o si también se están enamorando... Andrés Ixtepan Diversos escenarios, versiones en donde los personajes vivirían las dificultades de lograr sus sueños mientras e...