Alexitimia (Parte final)

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Ok, todo está listo para que esta velada sea perfecta. Flores, postres favoritos, temas de conversación, aunque si hay más besos no me quejo.

- ¿Qué estás haciendo?- Me gire hacia ella al notar su cinturón desabrochado, la puerta abierta y ella a dos de bajar.

- ¿Bajando del auto? ¿La cita es en el auto? - Solté un bufido, me bajé del auto rodeándolo hasta llegar a su lado todo esto ante su atenta mirada. Haciendo señas de que se alejara, se volvió a sentar. Cerrando la puerta, conté dos segundos y se la volví a abrir.

- Ni pienses que dejaré vuelvas a bajarte del auto por cuenta sola - La expresión de mi castaña era una combinación de incrédula, sorprendida, con ganas de reírse - ¿Qué? Siempre prometí que cuando por fin fuéramos pareja te iba a abrir la puerta - carraspeando me puse a un lado para que bajara evitando su mirada.

- De verdad que me gané la lotería contigo- rodeándome con sus brazos, me besó suavemente - Me encantas - antes de que se alejara, la volví atraer besándola nuevamente para terminar mordiendo suavemente sus belfos.

Por suerte, Jana y Laura me habían ayudado a adelantar la decoración del pequeño gazebo con vista al mar. Pequeñas luces en forma de mariposa rodeaban las pequeñas hojas que lo recorrían, una pequeña mesa se encontraba en el centro con dos cojines, un mantel, velas con platos y dos copas.

- Dios, me siento como si fuera nuestra primera cita y eso que ya llevamos dos años saliendo - sujete suavemente su mano mientras la dirigía a su asiento.

- ¿En verdad te tomaste todo el tiempo para hacer esto? Dios, cuando pienso que no me puedes sorprender, más lo logras - observaba cada mínimo detalle como si quisiera grabarlo.

Aproveché ese momento para sacar mi cámara y tomar una foto. Aunque dudo que pudiera captar completamente el paisaje con que mis ojos estaban siendo bendecidos.

- Me tienes alrededor de tu meñique, ¿Lo sabes, pequeña? - Era imposible no sentirme atrapada por su mirada - ¿Sabes? Te hice un pequeño regalo del que estoy 100% segura del cual te burlarás. Debo aclarar que intenté hacer algo que expresara completamente mis sentimientos por ti - Terminé entregándole el ramo de origami.

- Haciendo esto me di cuenta de que al inicio no aprecié todos tus intentos, haciéndote sentir mal por un gesto tan dulce y tierno como la flor de Origami. Parte del ramo es una disculpa por ese acto tan tonto. Dios, te juro que si pudiera volver el tiempo no lo hubiera desperdiciado y estaría contigo sin pensarlo - sujeté suavemente su mano notando cómo sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas.

Eres uno de los principales motivos por los que cada día intento ser mejor, no solo para tener tu atención, sino que tú provocas que cada día quiera ser mejor que ayer. No creo poder vivir un día sin no tener de melodía, tu risa, tus bromas un poco malas, escucharte divagar sobre tus películas favoritas, tener el privilegio de escuchar tus canciones antes que el resto. En fin, no me veo sin ti mi complemento al cual todos los días me siento agradecida de tener al lado.

Todo esto lo preparé para demostrar lo importante que eres para mí y aun así siento que pude hacer mucho más, aunque dudo que exista algo más que pueda hacer, que decírtelo todo con mis palabras - terminé recogiendo las lágrimas que recorrían sus mejillas - Te amo.

No tuve tiempo de reaccionar porque tenía a mi dulce castaña besando cada parte de mi rostro soltando pequeños «gracias» y «te amo». Probablemente, terminaré con muchos moretones, pero no lo cambiaría por nada.

- Ando considerando seriamente si quedarme el ramo ¿Sabes? - rodé mis ojos ante su tonta broma.

- En ese caso, lo guardaría para las próximas citas para dártelo hasta que por fin lo aceptarás y si en ese caso no funcionara utilizaría besos para convencerte - acariciaba suavemente sus mejillas.

- Touche, ¿usarías mi punto débil para eso? La verdad no me quejaría - Sus besos eran tan dulces como la miel.

Ver su expresión cuando empezó a suceder el atardecer creo haberla captado como en más de 15 fotos y aun así en cada una lograba dejarme más enamorada.

Para terminar la noche, hubo una excelente sesión de besos, los cuales no cambiaría por nada - Amor, ¿Sabes? Considero que este sería un buen lugar para practicar anatomía ya que estás preocupada por tus notas - Terminé recostándola en la manta para continuar besándola.

¿Escuchan eso? Para otras personas escuchar mis quejidos y golpes podrían ser que estaríamos haciendo algo, pero la realidad que estaba siendo golpeada por mi dulce novia por ser algo que según ella cataloga «descarada».

- Amor, si sigues así las personas realmente pensarán que estamos haciendo algo y para encubrirlo yo digo que podríamos realmente llegar al asunto para no tener que fingir- al terminar mi diálogo salí huyendo de una sonrojada Andi que me perseguía con un almohadón. Terminando siendo cargada por mi persona y cayendo al mar.

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