∆
"Papyrus.. "
Pensaba el mayor, viendo el techo.
Su estómago gruñía de hambre pero él solo lo ignoraba."Alguién tiene hambre? No te gustaría ser alimentado?~"
Se cubrió la cabeza con ambas manos.
" Callate, no eres real, no eres real, no"
Repitió en su mente."No soy real?"
Preguntó la voz." No, dejame en paz"
"Mataré a tu querido hermanito, me encargaré personalmente~"
- Qué?!
Abrió los ojos, sobresaltandose."Si no haces lo que yo digo, lo mataré"
- Tu ya no existes! Ya basta!
Tomó la almohada y se cubrió la cabeza hasta intentar ahogarse.- No creas que vas a escaparte pequeña puta!
Dijo Gaster, quitándole la almohada y sujetandole las muñecas contra la cama.- N-NO! YA BASTA! SUELTAME!
Sus ojos solo mostraban terror y desesperación.- Yo jamás me iré de tu lado... Tú me perteneces
Susurró a su costado para luego lamerlo.Su cuerpo sudado, su vista perdida y sus ojos llorosos lo hicieron darse cuenta de que despertó de una pesadilla, encontrándose en su cama.
Tensó la mandíbula y frunció el ceño, mirando sus puños sobre la manta."Ya no quiero seguir con esto"
.
Esa mañana Alphys tocó la puerta del cuarto temporal de Sans, luego entró.
- Buenos días, traigo un desayuno saludable, te va a gustar~ Papyrus me lo recomendó.
- Papyrus!?
Volteó la vista a ella, dejando ver su rostro demacrado.- Sans... No pudiste dormir?
Preguntó preocupada.-Papyrus está aquí?
Volvió a insistir.- Si, pero--
Sintió una brisa pasar cerca de ella.
- SANS!
Exclamó al verlo salir corriendo de la habitación..
- Papyrus!
Llamaba por los pasillos hasta dar con un cuarto.Al entrar, lo vió.
El cuerpo del esqueleto estaba conectado a unos cables y un sistema respiratorio.
- PAPYRUS!
Se asustó, su cuerpo se abalanzó enseguida hasta la camilla.
- Papyrus que fué lo que te pasó? Quien te hizo esto? Fué Alphys?!
Una estela azul comenzó a desprenderse de su ojo.- Sans, no puedes correr por los paaagh-!?
al entrar al cuarto, sintió su cuello cerrarse cada vez más, sus pies ya no tocaban el suelo.- Que le hiciste a mi hermano..
Dijo viendola desde abajo, siendo él la causa de la sofocación ajena.- De..qué ha..blas.?..
Apenas si podía pronunciar palabras, se iba quedando sin aire.