15.

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Esa mañana, Alphys volvió y pidió a Sans que empacara sus cosas, ya que se quedaría con ella un par de semanas para estudiarlo y así poder ayudarlo.
En tanto a Papyrus, éste los veía con una expresión preocupada en sus ojos, pues nunca había estado sin Sans por tanto tiempo.

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Mientras tanto en el laboratorio de Alphys.

-Bien sans.. Lo único que tienes que hacer ahora es recostarte y mantenerte quieto...
Dijo ella dando las indicaciones para comenzar la resonancia.

El esqueleto obedeció en todo momento. Casi sin ganas y con ojeras enormes, solo cerró los ojos unos momentos, cayendo sin querer en un profundo sueño.

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Al despertar, estaba en el sofá de la científica. Mientras bostezaba y se frotaba la cabeza, miró a la dirección donde estaba ella, notandola pegada a la pantalla.

- ¿Descubriste algo? -
Dijo éste apareciendo de repente detrás suyo, sobresaltando a la dinosaurio.

- ¡Chispas Sans! Me asustaste...
Dijo exhalando aliviada.
- N-no.. Por ahora no.. —Se puso de pie y repentinamente comenzó a caminar.
-¿Quieres que te prepare un café o algo?

Sans no tenía muchos ánimos a pesar de haber dormido un buen rato.

- Si no quieres nada entonces puedes dormir.. O lo que sea—

-Alphys—Interrumpió éste, acercándose a ella.

- Q-que.. Que pasa Sans? —Se sintió invadida y comenzó a retroceder.

El esqueleto, paso por paso, terminó por acorralarla; y con una mano en la pared, teniendola entre medio de sus brazos, habló con una voz firme y casi amenazante.

- ¿Por cuanto tiempo me vas a tener encerrado aquí? ¿Por que no solo me dejas ir? Estoy completamente bien, no hay nada de que preocuparse... Ya dejame ir-
Decía con una sonrisa pero su tono de voz era lúgubre, casi sádico.

-S-sans.. Yo.. No puedo.. Le prometí a Papyrus que... —

—Papyrus no está aquí, y lo único que necesita saber es que tu le digas que no hay nada de malo conmigo—
La tomó por un brazo y lo empezó a torcer lentamente. — ¿Comprendes lo que te estoy diciendo?

-Sans... S-sans mi brazo.. Me lastimas—

—Alphys. ¿Haz comprendido lo que te dije? —Siguió con un poco más de fuerza.

- S-si! A.. Auch..! Si! Le diré a Papyrus que estas bien y podrás irte! —Dijo casi en lágrimas por el dolor.

Con una sonrisa satisfecha, siguiendo con el apretón unos segundos más antes de terminar por romperle el brazo y noquearla con el codo.

Viendo caer el cuerpo de la científica, aprovechó para revisar sus informes, sabiendo perfectamente su Estado actual, procedió a tirar gasolina por todo el laboratorio y tan pronto como estuvo cerca de la puerta, arrojó un fósforo y esperó a que todo ardiera en llamas, incluso el inconciente cuerpo de Alphys.
Se quedó viendo el caos que provocó, inhalando el humo con intensidad para comenzar a marearse, dió unos pasos al frente de las llamas y se arrodilló, quería ser consumido por ese calor pero en cuando abrió los ojos, su rostro estaba sudado, su cuerpo tembloroso y su pulso acelerado, fué entonces cuando vió que Alphys se acercaba a él para saber como estaba.
Todo había sido un sueño que fué monitoreado por el registro de la resonancia.

Como pudo se levantó. Le costaba caminar con la bata para pacientes pero por lo menos no tenía que gastar energía en vestirse.

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Ya en la hora de la cena, Alphys había pedido unas pizzas pues no era muy buena cocinando y Metatton tampoco cocinaba comida real ya que solo comía metal.

-Espero que perdones mi falta de dones culinarios.. Jeje~
Sonrió tímida, frotándose la nuca.

Mientras tanto el esqueleto miró su plato con pizza aún intacta, y disimulando una sonrisa bastante no real, respondió— No te preocupes... Al menos es comida...

Estuvieron unos momentos en silencio, ella comía sin problemas pero disimuladamente lo vigilaba constantemente, cada palabra, movimiento o reacción, era tenido en cuenta por ella para luego anotarlo.

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A la hora de la examinación corporal, notó la ansiedad del contrario por lo que decidió tomarse un buen tiempo, explicándole lo que iba a hacer y como lo haría.
Sans accedió y entendió que era necesario pero aún así no podía evitar ponerse incómodo.

Lo recostó entonces y comenzó a desvestirlo.
El esqueleto se quedó quieto y tenso, viendo el techo del cuarto, tratando de respirar con calma.

-Ahora necesito que actives tu magia para poder examinarte... ¿Si?
Dijo Alphys mientras se ponía unos guantes.

Sans tragó en seco y, con un ligero rubor azul en sus mejillas, obedeció. Tan pronto como lo hizo, se pudo ver en sus huesos como aparecía una cierta capa azul translúcida que mostraba su apariencia como si tuviera piel. Su cuerpo se veía un tanto rellenito y su miembro estaba semi erecto.

- No te preocupes por éste proceso.. No tardaré mucho, lo prometo.
Dijo ella, atendiendolo con toda la paciencia.

El esqueleto se cubrió el rostro con ambas manos pues sabía que al estar nervioso su miembro también reaccionaría.

Pronto sintió las manos ajenas invadiendo su cuerpo, tocandolo y acariciando ciertas zonas no privadas.
Midiendolo y siendo analizado, se dejó hacer, pacientemente.
Cuando las manos ajenas llegaron hasta sus piernas, éste tembló y se aguantó los quejidos.
Alphys solo lo veía mientras era examinado. Siguió tocando entonces en ciertas zonas que causaba gran impacto, como las rodillas y entre la zona pélvica.

- A-alphys... -
No la veía, seguía cubriéndose la cara con los brazos. Su voz sonaba débil.

- Sans... ¿Sientes algún dolor por aquí?
Tanteaba de vez en cuando en cada parte de su "piel".
Siguió tocando y tocando hasta dar con algo.

- Ah! ~
soltó un ligero gemido él.

Alphys estaba sujetandolo de las caderas.
Ella no podía evitar seguir su curiosidad así que prosiguió tocando y viendo cada reacción ajena.
Más temprano que tarde, ya estaba entre las piernas ajenas y teniendo su boca cerca del cuello de Sans, susurró.

- ¿Que te provocan este tipo de cosas?

Con su cuerpo arqueandose ligeramente hacia arriba y jadeos ligeros y calientes, se retorcía un poco, sintiendo cada toque, cada insinuación y cada respiro de ella en su cuello, sintiéndose una presa indefensa sin poder hablar.

- Anda Sans... Dilo
Apretó entonces un poco más las piernas ajenas, lo cual le provocaba cierto gusto.

- Alphys si sigues así! ~
Intentaba controlarse pero su libido estaba a tope, le encantaba ser sometido, o que jugaran con él, de cierta manera, que lo ridiculicen.

- Si sigo así.. ¿Que vas a hacer uh?
Susurraba con calma, sin ser brusca con sus acciones o palabras.

De un respiro profundo, soltó un ligero gemido placentero al sentir la lengua ajena pasando por su cuello, provocando que de tanto ser acorralado se viniera, manchando la bata ajena.

- Oh..chispas...
Se apartó en calma y entonces, acomodando sus lentes, se acercó unos segundos nuevamente para checar que él esté bien, ya que después de venirse enseguida se durmió.

Buen chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora