03

3.1K 376 246
                                    

Jonathan bajo las escaleras bostezando y entro en la cocina en donde Robin y Nancy estaban sentadas tomando café. Argyle había despertado más temprano y había ido a comprar el desayuno.

-Buenos días, señoritas.

Le dio un beso en la cabeza a su novia y saludo con una sonrisa a Robin, quien se la devolvió.

-¿Y los otros?

-No te asomes o romperas el momento. - Le dijo Robin mientras se reía.

Jonathan no entendió esto, y se dirigió hacia el salón para tomar su abrigo. Cuando vio a Eddie durmiendo con la cabeza en las piernas de Steve y este otro con el brazo por la cintura de Eddie, comprendió.

Decidió no despertarlos y volvió sigilosamente hasta la cocina.

-¿Esos dos...?

-No tengo idea de que pasó ahí, pero se que ninguno de los dos ha dormido mucho últimamente así que será mejor que los dejemos descansar.

Jonathan miro su reloj, era cerca del mediodía.

-¿No trabajan hoy? - Le pregunto Nancy a su amiga.

-Nop, es nuestro día libre. Tenemos dos a la semana.

-Genial.

Argyle llegó en ese momento y Jonathan fue a abrirle la puerta, entro entonces con dos cajas llenas de donas.

-¡Buenos días familia!

Ese grito provocó que Steve abriera los ojos.

Se sentía liviano, por primera vez en meses había podido dormir más de 2 horas seguidas y no había tenido ninguna pesadilla, le dolía un poco el cuello por la posición pero a parte de eso, se sentía alegre y con energía.

Cuando fue consciente de su alrededor noto las piernas dormidas, miro hacia abajo y vio a Eddie durmiendo plácidamente en su regazo. Se veía tan pacifico y tierno que Steve estuvo a punto de acariciar su rostro, si no fuera por el peso de una mirada desde la cocina.

Robin lo miraba con extrañeza, como si intentara entender un comportamiento anormal en Steve. Esto lo puso incómodo, como si lo hubieran encontrado haciendo algo malo. Se removió un poco y esto provocó que Eddie despertará.

Más rápido de lo que Steve pudo procesar Eddie ya estaba de pie frente a él, pasándose las manos por la cara.

La falta del otro chico encima de el le provocó un escalofrío en todo el cuerpo a Steve, pero lo disimulo y se levantó para estirarse también.

-Buenos días, guapo. - La voz de Eddie era ronca y grave, nunca la había escuchado así. Steve sintió una corriente de electricidad por todo el cuerpo. Lo atribuyó a las horas de sueño recuperadas.

-Buen día, Munson.

Ambos se quedaron de pie uno frente al otro sin saber muy bien que decir. Habían hablado de algunos temas sensibles en la noche, pero a la luz del día todo se volvía más complicado.

Por suerte, Jonathan los salvo de parecer unos idiotas por más tiempo.

-Oigan, chicos. Vengan a comer.

Ambos se acercaron a la mesa de la cocina para tomar café y comer donas. Vieron a Robin discutir con Argyle sobre cuál era la mejor película moderna mientras Nancy y Jonathan eran insufribles dándose de comer uno al otro. Eddie hizo una mueca al verlos que hizo reír a Steve.

-Voy a extrañar esto, chicos. - Dijo Nancy. Jonathan le puso un brazo por los hombros y sonrió de boca cerrada.

-Si, será extraño no tenerlos cerca.

Inefables - SteddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora