Paternidad e Instintos

13

Nada como un relajante baño de burbujas.

Soltó un suspiro dejando salir todo el estrés. Sonrió feliz al sentir el agua tibia recorrer su cuerpo.

—Joven Bruce, le dejaré el desayuno en su habitación —Alfred sabía como cuidarlo cuando se enojaba con él.

—Gracias...

Dejo que su cuerpo se sumergiera en el agua de la tina.

Sentía que estaba profundamente cansado. Pero era normal debido a que su Alpha se mantiene alejado de él por tiempo indefinido.

Quería que el cortejo avanzará más rápido y que termina pronto para poder vincularse a Clark y vivir juntos.

Que difícil es ser un Omega cortejado a la antigua.

.
.
.
.
.
.

Se peino de nuevo mirando su reflejo en la puerta de entrada. Se sentía nervioso, como si esto fuera el inicio del cortejo o algo así.

Suspiró nervioso, había estado preparándose durante siete días seguidos para poder venir a ver a Bruce, aunque tuvo que ayudar a deshacerse del crimen y poder tener tiempo para sí mismo.

Se bañó, se vistió lo más presentable que pudo y trato de que su aroma no se disipará causando molestias a los transeúntes.

En esos últimos días, le estuvo mandando flores al Omega, un pequeño ramo de casa flor con un poema o algún dulce en especial. Sabía que eso le gustaba a Bruce, ser alabado por un Alpha y no cualquiera, sino de él: Clark Kent mejor conocido como Superman.

Tomó valor suficiente para tocar la puerta y esperar a que Alfred abriera.

—Joven Clark, pase. —lo dejo entrar a la sala de estar— Bruce bajará en unos minutos, aún se está preparando para verlo.

—Lo sé... Puedo sentir su aroma irradiando felicidad —afirmó mientras el Beta suspiro cansado y se fue a la cocina.

Superman no sabía que hacer, ni que decir sobre el cortejo, ni siquiera sabía como sacar el tema en la conversación.

Dejo de pensar al escuchar los pasos acercarse a él, así como ese exquisito aroma que lo traía loco.

Alzó la vista y vio al Omega, vistiendo un traje color gris pegado a su cuerpo, el pantalón si que resaltaba sus atributos. Al mirar cada detalle del hombre frente a él, vio que traía todos los pequeños ramos entre sus brazos.

Eso lo hizo sentirse triste, tal vez Bruce ya no quería que él siguiera el cortejo y que lo acabaría ahora en este momento.

—Lamento la demora —su voz sonó como el canto de un ángel.

—No tardaste mucho —respondió en un suspiro enamorado.

Invito al Omega a tomar asiento frente a él. Era ahora o nunca.

—Clark, agradezco mucho tu interés en mí. Todos esos lindos detalles de flores, dulces y poemas me hicieron sentir amado. —lo miro a los ojos— nunca me había sentido así, yo quiero...

Pronto Alfred entro en el lugar y dejo un par de tazas con té de canela en ellas.

El Alpha se sintió ansioso. Vio los movimientos del Omega. Este se puso de pie aún con los rayos de flores entre sus brazos, lo miro caminar hasta él y extenderle aquellos ramos. Claro que Kent no entendió lo que Bruce intentaba decirle.

—Bruce tu...

—¡Quiero que tú seas mi Alpha! —ese gritó lo asustó un poco.

No creyó que Wayne tuviera que gritarle para que entendiera lo que hacía. Sonrió en grande y tomó el gran ramo en su mano y atrajo hacia sí al otro para darle un abrazo.

De pronto sintió los labios del más bajo sobre los suyos y entendió que ahora podían besarse, porque el cortejo habia terminado y ahora eran una pareja que estaba destinada a unirse en uno solo.

El Alpha abrazo la cintura del Omega para profundizar la caricia. Al separarse noto lo rojas que estaban las mejillas del más bajo, no pudo evitar sentirse orgulloso de ser el receptor de tan tiernos gestos.

—Gracias Bruce. —llenó de besos su rostro mientras el Omega soltaba su aroma un poco para marcas como suyo al más alto.

De pronto, se escucharon varias voces provenientes de la cocina. Ambos voltearon a ver y era Alfred junto a Diana y lo demás.

Todos estaban felices de su compromiso. Después de todo, cuando el Omega decide estar con ese Alpha que lo cuida y adora como lo más preciado de este mundo, terminando el cortejo es más fácil decir que están comprometidos, a que solo son novios.

—Felicidades chicos, creí que tendría que esperar más tiempo para que esto terminara —comentó Diana abrazando a la pareja.

—Bueno, al menos no somos unos adolescentes primerizos que hacen locuras por amor —analizó Cyborg.

Le dieron la razón de ello. Porque ahora eran adultos y se estaban haciendo responsables del futuro lazo que crearían para poder formar una familia.

—Y Alfred por fin podrá tomarse un gran descanso de Bruce, sin ofender —agregó flash.

Todos rieron y el mayordomo le tomo la palabra.

—Al final, logré que el único hijo del señor Wayne se haya conseguido un Alpha que lo cuide, lo amé y lo alimente cuando yo no esté, porque sí, me tomaré unas vacaciones —añadió el Beta de manera serena.

Todos en la sala estaban felices y contentos de que está tortura al fin terminará. Pronto se acercaría el celo del Omega y ahí podrían establecer ya de por vida su vínculo.

—¡Que vivan los futuros esposos! —brindó Diana.

Ella se sentía tan emocionada de que esté par se vallan a unir. Ya no tenía porque cuidar de los dos como si fueran niños pequeños.

.
.
.
.
.

Espero que les guste, si es así déjenme saberlo en los comentarios.

Jimmy 🦄

Publicado 6 julio 2022
Editado 9 julio 2023