Paternidad e Instintos

15

—Ah, Clark ... —gimió al sentir la boca inquieta de su pareja sobre su vientre, bajando hacia su ya erecto pene.

Se retorcía en la cama tratando de que el kiptoniano se detuviera, pero se apegaba más a él y le impedía moverse más y quitárselo de encima.

—Estas tan sensible... —jadeo ronco Clark, dejando mordidas suaves y pequeños chupetones en los muslos del Omega quien gemía desesperado.

—¡Agh, Alpha!

—Bruce,eres tan sensual y mío. —rugio bajo casi en un gruñido— Si tan solo te vieras ...

El Omega temblaba sobre la cama, siendo observado por aquella mirada de su pareja que lo estaba comiendo con solo verlo.

Bruce estaba totalmente desnudo y a merced de Clark, quien no debajo de mirarlo. Cuando el Omega intento acomodarse en la cama, el Alpha lo volteó dejándolo con el pecho pegado al colchón y la cadera en lo alto.

Clark sonrió viendo a su pareja, temblando por el placer que había recibido, lo juegos previos antes de hacerlo siempre lo dejan aún más sensible.

Con amor y cuidado, paso dos de sus dedos sobre la mojada entrada de su pareja, escuchando sus suspiros y jadeos. Acarició la zona metiendo sus dos dígitos, frotando el interior del Omega, metiendo y sacando sus dedos en busca de aquel lugar que tanto volvía loco a Bruce y lo hacía perder la cabeza.

El kiptoniano sentía que estaba en su límite, pero debía ser cuidadoso con su futuro esposo, no se permitiría herirlo de ninguna manera.

—Por favor... —gimió Wayne usando su mano para alejar los dedos su pareja de su cuerpo. Deseaba algo más que esos dígitos, quería y necesitaba el pene de su Alpha.

Clark sonrió ante la súplica de su pareja. No podía resistirse ante tal declaración, nunca podría resistirse ante lo que le pidiera Bruce.

Saco sus dedos del culo del Omega y con algo de rapidez y desesperación, se quitó lo que le restaba de ropa, quitó sus pantalones y ropa interior dejándola caer por dónde sea. Lo único que exigía su mente ahora era complacer a su Omega, darle lo que pedía y crear el lazo de unión.

El Alpha tomo un preservativo de la mesita de noche y se lo coloco antes de ser empujado sobre la cama y quedar sentado teniendo de frente a Bruce, sonrojado y jadeando.

—¿Estas seguro? —preguntó preocupado al ver las intenciones de su pareja.

—Te necesito... —respondió tomando el pene del Alpha y dirigirlo a su culo antes de dejarse caer sobre el, aferrándose a los hombros del Super hombre, al mismo tiempo que su espalda formaba un semicírculo perfecto, mostrándole a Clark sus pezones erguidos, tentándolo— ¡Ah, Clark!

—Amor... —suspiró el más alto abrazando de la cintura a su pareja evitar que se lastime al estar con el cuerpo flexionado como lo tenía— Te amo tanto.

Sin decir una palabra, el Omega comenzó un suave vaivén, lento en cada bajada y subida, sus piernas le ayudaban a impulsarse, siendo acariciadas por Clark que no dejaba de sonreírle y besarlo en cada oportunidad.

Sus besos iban desde lo más casto y romántico, a los más fogosos y candentes. Sus lenguas se acariciaban entre sí, mordiendose en proceso, Tato labios como lengua.

Bruce sentía que Clark lo comía con solo ese beso, su que amaba ser besado así por el Alpha. Una caricia llena de deseo y amor, cargado de una gran necesidad de hacerle de todo.

Al separarse, Kent se acercó al cuello del Omega y comenzó a lamerlo y besarlo,estaba preparando la zona para morderlo.

Cuando los movimientos de manos de volvieron un poco más rápidos y desenfrenados, Clark decidió morder entre el cuello y hombro derecho a su pareja, permaneciendo ahí dejando que su pareja se dejará arrastrar por su orgasmo. Este sería una semana muy larga, pero muy exitante debido a todo lo que harían.

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—“El celo de ambos se presentaría en un par de días, pero ellos no habían soportado más la abstinencia de no hacerlo que decidieron disfrutar de su calidad en pareja ahora que pueden y quieren establecer un lazo, unirse en alma y cuerpo antes de ser cegados por el calor del celo. Así que ni se les ocurra molestarlos.”

Eso había explicado Diana a sus amigos antes de que alguno de ellos entrará a la propiedad de la pareja, aquella dónde si Clark te detectaba apenas a orillas del perímetro, ya te estaba amenazando para que te fueras o sino utilizaría su visión láser.

—Dejemos a la pareja en paz, quiero mantener todos mis circuitos dónde están ahora, así que nos vemos. —dijo Cyborg caminando hacia la base de la liga.

—Oh vamos, yo puedo ir a dejar las cosas en la puerta de la casa, seré indetectable —soltó Barry poniéndose en posición para correr, siendo detenido por linterna verde.

—No lo hagas idiota, ¿Acaso no recuerdas esa vez que retaste a Superman en una carrera y tú terminaste perdiendo por una mano? —recordó riéndose unos segundos antes de volver a decir—: Ese día lloraste y le rogaste que te diera la revancha.

—Eso cualquiera lo haría en mi lugar. No tiene nada de malo pedir una revancha. —se defendió tomando las bolsas con regalos en sus manos.

—Sí, claro... —rodo los ojos riendo en el proceso— Pero hacerlo durante meses, suplicando por la revancha, una y otra vez, no te hace cualquiera. Perdiste la dignidad amigo.

—Corrección, Barry nunca tuvo dignidad. —dijo Cyborg quien regresaba con las manos vacías.

—Hey, ¿Y los regalos?

—No te preocupes linterna, se los di a Alfred. Él está allá esperando a que ustedes entreguen el resto de presentes.

—Bien, solo así dejaré de sentir el aroma territorial de Superman. Ya me causo dolor de cabeza. —contestó linterna antes de ir a donde estaba Alfred y darle las cosas que le llevaban a la pareja.

—Lo bueno de ser Flash, es que por la velocidad de moverme, me cuesta un poco de trabajo el percibir los aromas.

—Lo sabemos Barry. Deja de alardear y mejor vámonos, antes de que terminemos siendo desintegrados por el líder de este equipo. —agregó linterna caminando rápido así como Cyborg.

—Nos vemos en una semana Alfred. —se despidió Flash del Beta.

—Cuidense, y manden mis saludos a Diana.

Los tres asintieron yéndose rápido del lugar al sentir una mirada molesta. Sabían que ese era Clark desde la casa donde estaba con Bruce. Así que no se irian a arriesgar.

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Está historia fue publicada en mi página de facebook por sí ya lo habían leído.

Fecha de publicación en mi página de Facebook : 27 julio 2023