Paternidad e Instintos

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•Capitulo 18: Un Amor Superheroico

Nota: a este capítulo decidí ponerle nombre porque es la boda y el amor de esta pareja trasciende más allá de todas las fronteras.

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Clark Kent y Bruce Wayne, dos íconos de la justicia y el poder, se preparaban para sellar su amor en un enlace matrimonial único. El lugar seleccionado para la ceremonia fue un majestuoso jardín al aire libre, donde la naturaleza se combinaba con la elegancia y el romance.

El ambiente estaba lleno de emociones vibrantes mientras los invitados tomaban sus asientos, ansiosos por presenciar el amor florecer entre estos dos fuera de lo común. Clark, ataviado en un elegante traje azul eléctrico, sonreía ampliamente mientras esperaba en el altar, su corazón acelerado anticipando la llegada de su prometido.

—Hay como pasa de rápido el tiempo.

—Tu lo has dicho Diana. Pensé que este momento tardaría demasiado en llegar. —Confesó el Alpha mientras esperaba a que su Omega entrará por aquel sendero al aire libre donde se haría la ceremonia de su unión.

—Estás nervioso. —aseguró la mujer mientras veía las manos de Clark temblar ligeramente—. Él está por llegar, no te preocupes. Manten la calma, porque de lo contrario apestarás y sabes bien que Bruce puede sentir tus emociones atravez del lazo. No lo pongas nervioso a él también.

El kiptoniano suspiro tratando de relajarse, pero es que no ver a Bruce lo hacía preocuparse, había algo nuevo en el Omega que lo habían hecho dudar de adelantar la boda, pero lo se negó a nada porque Wayne lo merecía luego de haberlo dejado adolorido después del celo y antes de eso.

El sonido de la marcha nupcial anunciaba la entrada de Bruce, con su estilo inconfundible, caminó hacia el altar bajo un arco floral, con su traje perfectamente adaptado y su mirada fija en Clark. Ambos se encontraron, sus ojos se encontraron y todos los presentes sintieron como la energía amorosa llenaba el lugar.

La ceremonia dio inicio con las palabras del oficiante, quien elogió su enorme valentía, dedicación y el sacrificio que ambos habían hecho por el bienestar del mundo.

Mientras pronunciaban sus votos, Clark y Bruce expresaron su profundo amor y admiración mutua, prometiendo protegerse y apoyarse en cada paso de sus vidas.

Durante la recepción, las risas y los aplausos resonaron en el jardín, ya que los invitados compartían anécdotas y mensajes de felicidad.

Clark y Bruce, provocando sonrisas en sus rostros, disfrutaron de cada momento, bailando elegantemente al ritmo de la música, demostrando su hermosa conexión.

En medio de todo el alboroto, una pareja anciana de Betas llamó la atención de los recién casados.

—¿Recuerdas cuando solíamos luchar por los mismos ideales? Es maravilloso ver cuánto ha cambiado el mundo y cuánto amor han encontrado estos jóvenes superhéroes. —le dijo a su esposa mirando con ternura en sus ojos a Clark y Bruce,

—Si tan solo hubiéramos tenido el coraje de vivir nuestro amor en ese entonces. —agregó asintiendo con lágrimas de alegría en los ojos.

El Alpha, al escuchar esos comentarios, se acercó a ellos y les dio unas palabras de aliento.

—Aunque hayan pasado muchos años, nunca es demasiado tarde para decir 'sí' —les dijo, mientras Bruce, su ahora Omega y esposo se unía a ellos.

Movidos por el gesto de compasión, la pareja miró a los ojos de sus seres queridos y decidieron que era hora de dejar atrás los miedos y los arrepentimientos del pasado.

Tomándose de las manos, se emocionaron al confesar sus sentimientos y se besaron, desafiando cualquier barrera o limitación que el tiempo hubiera impuesto.

La boda de Clark y Bruce dio lugar a la esperanza. Una esperanza que trascendió el ámbito de la justicia y se transformó en una proclamación del amor inalcanzable. Celestes fuegos artificiales iluminaron el cielo nocturno, celebrando el comienzo de una nueva era de amor y felicidad.

Clark y Bruce se convirtieron así en un símbolo no solo para la justicia, sino también para todos aquellos que mantienen encerrado el amor en su interior, demostrando que incluso los héroes tienen derecho a amar y ser amados.

Y, mientras la luna brillaba en todo su esplendor, los recién casados se abrazaron, disfrutando de su primera noche como esposos, sabiendo que el amor que habían encontrado era verdaderamente invencible.

—No sabes cuan feliz me haces en estos momentos.

—Si, tan feliz que no dejas de abrazarme y tocarme cuando nadie nos mira. —sonrió besando a su pareja y al separarse dejándole una mordida en la mandíbula.

—Amor... —suspiró el Alpha estrechando más cerca al Omega en sus brazos.

Ambos caminaron hacia el exterior del lugar donde está llevándose a cabo la fiesta. Besándose con pasión, desesperados por más contacto. Aún debían volver a la fiesta para despedirse, pero al parecer las cosas no serán como lo planeado.

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¡Actualización!
Lamento haber tardado tanto... es solo que como nunca he ido a una boda, pues no sabía cómo hacer este capítulo, pero gracias a que pude guiarme por las películas donde hay bodas logré completar este capítulo.
En fin, ya solo faltan dos capítulos más contando el epílogo y finalmente está historia habrá acabado.
Espero que les haya gustado si es así déjenme saberlo en los comentarios.