❤️🐗ᎮᏗᎮᎥᏝᎥᎧ✨🦋

268 19 1
                                    

A Inosuke le dolía mucho la cabeza. Era lo peor de lo peor porque al día siguiente debía ir hacia una misión con el pilar de la serpiente. Movia los dedos en las sienes para evitar amortiguar el dolor. Era toda una calamidad.

Aoi estaba estudiando sobre algunos medicamentos. Se sentó en el portón hacia el jardín. Ya llevaba un rato y estiro su cuello, siguió leyendo y poniendo algunas anotaciones que debía recordar.

El jabalí vio a la ojiazul. Fue a ponerse a su lado, intentando no distraerla. Ambos se quedaron sin inmutarse mientras pasaba el tiempo. Ambos sabían de la presencia del otro, lo disfrutaban.

-¿Que pasa, oh rey de la montaña? -

Aoi volteo a ver a Inosuke que estaba abrazando su máscara y recargado en el hombro ajeno. Movió su mano de manera autómata para acariciar esos cabellos tan sedodos y que olían a flores.

-Mi cabeza no funciona-

-Nunca lo ha hecho-Rio bajito Aoi para seguir acariciando la cabeza del chico.

-Me duele-

-Inosuke, debes dormir más. Te lo he repetido millones de veces-

-¿Sabes? Duermo bien cuando te huelo-

-¿Huelo tan aburrido?-

El jabali negó lentamente.

-Hueles a paz-

-Mm, que podemos hacer - Aoi miro hacia las estrellas de esa noche y movió las piernas.

-Aoi dormir con rey de la montaña-

-Aoi acepta - Suspiró avergonzada ante la propuesta del chico.

Ambos se levantaron y tímidamente Inosuke tomó la mano de la chica. Este lo guió por los pasillos hasta su habitación. El jabali se sentó afuera con los brazos cruzados mientras Aoi se había adelantado a cambiarse a su bata.

-Listo-La puerta se entreabrio.

-Tardaste-el chico empujó completamente la puerta y se acostó en la cama dejando un pedazo, lo palmeo- vamos, vamos que quiero dormir-

-Mm todavía que te hago el favor-Intentó parecer ofendida pero estaba realmente nerviosa.

Se recostó lentamente y tapo ambos cuerpos con las sábanas. Inosuke se movió para quedar tras la espalda de Aoi y pasó su brazo por la cintura ajena. Estaban más cómodos de esa manera en esa cama tan pequeña.

-Necesitas una cama más grande-

-Solo duermo yo, para que querría otra más grande-

Inosuke gruñó inconsciente. A veces Aoi hacia preguntas tontas. Pero no entendía que su lugar no era ese, más su lado salvaje lo condicionaba a adaptarse rápidamente. El olor de los cabellos de la chica lo relajó, de tal manera que quedo sumamente dormido.

-¿Inosuke?-Dijo Aoi algo nerviosa pues la había atraído más al cuerpo y podía sentirlo por completo- Oye... Afloja tu agarre... ¿Inosuke? -

Un ronquido le dejo saber que su petición no sería cumplida. Los brazos de Inosuke eran deliciosos, su calor, su olor, el peso de la cama; todo estaba tan irreal que probablemente esa noche no dormiría, más bien disfrutaría.

El sol comenzó a acariciar la cara del jabalí. Estaba tan cómodo de ese modo que quería estar así por siempre. Abrazo un poco más a la chica en sus brazos cuando escucho a lo lejos que lo buscaban.

Se asomo a ver a Aoi dormir. Quito algunos cabellos de su cara y la acarició un momento para poder llevarse ese recuerdo a la misión. No sabía cuánto tardaría para volver a verla. Cepillo ese cabello suelto, perdiendo la cara en las hebras y suspirando.

Diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora