Tobio suspiró con el balón entre sus manos. Hacía una semana que no iba a entrenar con los demás. Por lo que había leído en los mensajes de Hinata que había decidido no responder, Yamaguchi tampoco había ido, incluso cuando él había dejado de ir.
No estaba muy seguro del porqué sobre sus reacciones en esos momentos, sin embargo, se sentía mejor así. Prefería no ver a los demás que tener que alejarse lo suficiente para no estar tan cerca de Tadashi. Tras aquel día en el parque de diversiones había caído en la cuenta de que Yamaguchi había estado pasando tiempo con él porque Tsukishima, quien era quien realmente le gustaba, no él, como todos le habían animado a creer, pasaba su tiempo con Hinata. ¿Estaba molesto? Por supuesto. Pero no con el chico de lindas pecas, él no tenía la culpa de que los otros dos idiotas lo dejaran de lado por su relación. Justamente estaba enojado con esos dos idiotas, no solo por haber hecho sentir mal a Yamaguchi (sobre todo el rubio, quien, se suponía le tenía confianza), sino porque existía la posibilidad de que el peliverde realmente no se sintiera del todo cómodo con él.
Aquellos pensamientos lo habían estado atormentando esos días, y ese momento no era la excepción, no sabía si había hecho sentir mal a Yamaguchi en algún momento, y eso le aterraba. Independientemente de si sus sentimientos eran correspondidos o no -que no lo eran, y por supuesto, le dolía-, no quería que Tadashi se sintiera fuera de lugar estando con él. En varias ocasiones durante esa semana había pensado en si era correcto o no mandarle algún mensaje o algo parecido, siempre llegando a la conclusión de que lo pensaría más tarde, justo como en ese momento.
Alguien tocó la puerta y la abrió sin esperar respuesta. Miwa entró a la habitación con rapidez haciéndose a un lado.
-Adivina quien vino a verte. -la chica sonrió moviendo las manos como entrada para que un pelinaranja más bajo que ambos hermanos entrara a la habitación con ellos.
-¡Yo! -Shoyo sonrió causando un ceño fruncido en Tobio. -Que agradable bienvenida.
-¿Qué hace él aquí? -el menor de los hermanos miró a su hermana.
-Vino a invitarte a salir. -Miwa lo pensó un momento. -Bueno, algo así.
Hinata asintió.
-Tsukishima y yo nos dimos cuenta de que algo no iba bien entre Yamaguchi y tú, así que, tras pensarlo bastante, creímos que lo mejor sería olvidarlo y poder salir juntos los cuatro, como amigos, así que planeamos un campamento.
Ambos chicos miraron a Miwa sentarse para verlos. Tobio estaba muy consciente de que Shoyo se había asegurado de que su hermana estuviera allí para apoyarlo.
-¿Hablaron con Yamaguchi de esto?
Hinata asintió nuevamente con una sonrisa.
-Lo hicimos, él vendrá con nosotros. Quiere que las cosas se arreglen.
El azabache suspiró.
-No quiero ir.
-Vas a ir. -su hermana le aventó un cojín que estaba en la silla a su lado. -No está en discusión, yo ya tomé esa decisión.
Tobio bufó y cruzó los brazos sobre el pecho.
-Iré.
-¿Irás? Eso fue fácil. -Shoyo se sentó junto a Miwa- Pensé que dirías que no muchas veces y...
-No quiero ir, Hinata. -el azabache frunció el ceño- Pero no quiero que sea incómodo entre nosotros dos.
El pelinaranja observó al colocador con atención y suspiró rendido.
-Sería más fácil si se dijeran que se gustan y ya. -murmuró, siendo secundado por Miwa.
-Es verdad, ¿por qué no lo dices? -la azabache miró a su hermana con una ceja levantada. -Todo este problema podría arreglarse así.
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Operación: Vacaciones YamaYama [YamaYama]
FanfictionTsukishima está harto de ver a su mejor amigo sufrir por un rey idiota, así que destina sus vacaciones a hacer de casamentero para ayudar a Yamaguchi. Mención del Oisuga y Tsukihina