-Me impresiona que hayas planeado esto.
-¿A qué te refieres? -Tsukishima miró a su mejor amigo.
-A todo este campamento, me refiero, ¿sacrificar tiempo para otras personas? -Yamaguchi sonrió al ver la molestia en el rostro del rubio. -¿O solo era una manera de traer a Hinata?
Las mejillas de Tsukishima se encendieron y el peliverde soltó una carcajada.
-Cállate, Yamaguchi. -murmuró el rubio.
Tadashi, en efecto, se quedó en silencio, aunque una sonrisa traviesa se quedó en sus labios por unos minutos. En cuanto terminaron de acomodar todo, como si fuera arte de magia, Akiteru entró a la cocina con ellos.
-Solo faltan ustedes. -dijo con una sonrisa un tanto cansada.
-¿Nosotros? ¿Para qué? -Kei alzó una ceja.
-Sus amigos quieren hacer una caminata, pero no pueden ir solos.
-Sería un dolor de cabeza si se pierden. -murmuró el menor de los Tsukishima con molestia. El mayor asintió y los ayudó a poner unas cuantas botellas de agua en una mochila para encaminarse con los otros dos.
Realmente la caminata ya estaba planeada por Akiteru y Kei. Solo no esperaban que el par de ruidosos afectaran sus planes con una competencia que terminaría en quien llegaría primero al lago, en el que estaba planeado que se quedarían a comer algunas cosas que hubieran comprado.
Pues bien, así lo hicieron. Hinata terminó yéndose con Akiteru y Yamaguchi como guías, mientras que, para mala suerte del menor de los hermanos, tuvo que ser el guía de Kageyama hasta el lugar.Los primeros en llegar fueron Hinata, Akiteru y Yamaguchi. Poco después, llegaron los otros dos, quienes venían de mal humor entre ellos, lo cual era perfectamente normal.
La tarde pasó tranquilamente entre risas e intentos poco sutiles y, a decir verdad, bastante exagerados porque Kageyama y Yamaguchi estuvieran juntos todo el día. Había sido incómodo para el peliverde, a decir verdad, usualmente no le molestaba quedarse con Kageyama, sin embargo, en esos momentos, Hinata y Tsukishima, incluyendo a Akiteru, hacían lo posible para que no se separaran.
Un poco antes de que anocheciera, ya estaban de regreso en la cabaña. Dado que el lugar tenía únicamente dos baños con regaderas, dos personas podían bañarse al mismo tiempo. Yamaguchi eligió con rapidez el mismo turno que Kageyama para, por un momento, no tener que compartir tiempo con él que pareciera forzado.En cuanto ambos entraron a bañarse, Hinata se dejó caer en el suelo.
-Estoy muerto, solo quiero dormir. -murmuró el pelirrojo viendo a Tsukishima sentarse a su lado.
-Aún no hemos logrado nada. -Kei suspiró.
-Si me preguntan. -mencionó Akiteru sentándose con ellos.- Creo que lo han estado forzando mucho.
-Pero... -Tsukishima estaba a punto de hablar, sin embargo Hinata posó una mano sobre su boca.
-Sé que usualmente tendría que ser yo el optimista que dirigiera todo esto, pero tu hermano tiene razón. -ambos rubios miraron a Shoyo- Además, ya se los había dicho, no tienen que preocuparse, yo ya arreglé todo.
-Por eso me preocupo. -el menor de los Tsukishima bufó y Akiteru rio al verlos comenzar a discutir tontamente.
El mayor de los hermanos se fue en cuanto sintió que sobraba. Poco después, Yamaguchi se le unió para ayudarle a preparar la cena, la cual, se llevaría a cabo dentro de la cabaña mientras jugaban juegos de mesa. Y así se hizo. Los cinco comenzaron la noche con, relativamente, bastante energía, sin embargo, a medida que avanzaba el juego -que había sido elección de Kei-, todos comenzaron a notar que el sueño se apoderaba de ellos. Y así, poco a poco, se fue perdiendo el interés por el juego y todos juntos se fueron a la habitación en la que los futones estaban puestos.
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Operación: Vacaciones YamaYama [YamaYama]
FanfictionTsukishima está harto de ver a su mejor amigo sufrir por un rey idiota, así que destina sus vacaciones a hacer de casamentero para ayudar a Yamaguchi. Mención del Oisuga y Tsukihina