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En cuanto Tsukishima y Hinata dejaron atrás a Yamaguchi y Kageyama surgió un problema. No habían definido  lo que harían, si bien, habían tenido algunas ideas rápidas, una de ellas incluso siendo separarse al estar lo suficientemente lejos de ellos, Tsukishima tenía la corazonada de que en algún momento su mejor amigo querría saber si estaban juntos, pues, si tenía la errónea sospecha de que salía con el más bajo, no dudaría en investigar en algún momento; por lo tanto, el plan final fue justo lo que Tsukishima dijo que harían, Hinata lo acompañaría a hacer cosas que tenía pendientes, específicamente, hacer algunas compras para la película de esa noche con Yamaguchi. 

Poco convencido, el más alto había decidido pasar a alguna tienda cercana a su casa, pues Hinata había insistido en que él lo ayudaría a llevar las cosas, además, tenía la intención de saber donde vivía, pues era la única dirección que permanecía en secreto para Kageyama y para él, aquello debido a que a comienzo de curso, Yamaguchi había accedido a que lo visitaran para su cumpleaños, cosa que de manera obvia, no había podido suceder con Tsukishima. 

-¿Suelen hacer esto todo el tiempo? -el pelinaranja se acercó a Tsukishima con una cesta para que pudiera dejar las pocas cosas que ya había tomado. 

El rubio asintió dejando con cuidado algunas cosas. 

-Supongo que es algo que ya se hizo costumbre, suele estar en mi casa todo el tiempo, y en vacaciones mucho más, pasa el tiempo con mi hermano y conmigo. 

Hinata asintió mirándolo con atención. Desde hacía unos días que Kei había comenzado a usar oraciones más largas y sin sarcasmo con él, y era algo sumamente nuevo y de lo que no tenía intención de quejarse. 

-¿No invitan a más personas? -el más bajo siguió al contrario hacia el pasillo de los dulces, donde Tsukishima miraba los precios con atención y analizaba las bolsas.- ¿Es que tu casa es algún tipo de secreto de estado o algo así? 

El rubio miró a Hinata y suspiró poniendo tres bolsas de papas de sabores diferentes en la cesta. 

-Me encantaría que siguiera así, pero no parecías con muchas ganas de callarte. 

-Por supuesto que no, ¿Qué otra oportunidad tendría para conocer donde vives? 

Tsukishima bufó causando una risilla en Shoyo, esto, haciendo que el rubio sonriera ligeramente, aunque fuera por unos pocos segundos, pues al darse cuenta, descompuso la expresión hasta hacerla en su rostro de inusual desinterés, aunque no fuera algo que pasara desapercibido para Hinata. 

Kei encontró todo lo necesario para esa noche con rapidez, pues no era una tienda desconocida; si bien, se había tardado un poco más de lo normal, fue porque le había dicho al más bajo que eligiera algunas cosas para él mismo, no porque tuviera la intención de invitarlo a aquella noche de películas, sino, porque en caso de encontrar a Akiteru o a su madre en casa, lo regañarían por no haber llevado algo para su inusual visita. 

El camino a casa fue un bombardeo de preguntas por parte del más bajo para saber porqué su dirección era un secreto, todas las preguntas siendo respondidas por el mismo "no quería ninguna visita indeseada", causando una carcajada en Hinata que no hizo más que avivar el deseo de Kei sobre dejar como un secreto donde vivía. En cuanto llegaron, lo primero que hizo Tsukishima fue revisar si había alguien más, suspirando con alivio al notar que no había nadie a la vista. 

-¿Dónde está el baño? -Hinata miró a Tsukishima en cuanto entraron a la casa, causando un gesto en el rubio indescifrable para Shoyo.

-¿Te pone nervioso venir a mi casa o algo así? -la burla en la voz de Kei era evidente e hizo que el más bajo frunciera el ceño- Bien, bien, literalmente es la primera puerta que veas en ese pasillo. -Tsukishima señaló con desinterés y tomó la bolsa que Hinata tenía en sus manos para que pudiera irse. 

Operación: Vacaciones YamaYama [YamaYama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora